La popularidad de Boric cae en Chile mientras el debate político se polariza
INTERNACIONAL
Choque por la elección del nuevo equipo de redactores de la Constitución
18 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Parón en el diálogo interpartidista chileno tras el rechazo, en el referendo del 4 de septiembre, de la propuesta de nueva Constitución. La coalición de derecha Chile Vamos rehusó acudir a una reunión, el pasado jueves, en la que se iba a continuar debatiendo la forma de redactar una nueva carta magna junto a los partidos izquierdistas del Gobierno y sus aliados de la ex-Concertación.
El motivo es el rechazo creado entre las bases e importantes miembros de las formaciones conservadoras por el anuncio, el lunes, por parte del Ejecutivo, de un acuerdo sobre los puntos fundamentales de la nueva convención constitucional que elaboraría el siguiente texto.
Camila Vallejo, portavoz del Gobierno izquierdista de Gabriel Boric, que había apoyado la rechazada propuesta de carta magna, anunció que la reunión de ese día con los partidos políticos arrojó «resultados» como que el futuro órgano sea «paritario, electo», con participación de un «comité de expertos» que acompañe el proceso y también de «mundos» como el «independiente» o «los pueblos originarios», pintando así un cuadro muy parecido al de la extinta convención que no logró la aprobación de su texto en plebiscito.
El anuncio, interpretado como un preacuerdo, irritó primero a las bases de los partidos de la derecha y, después, a sus líderes, que salieron el martes a criticar al Gobierno.
«Anunciar acuerdos que todavía no han sido tomados me parece que es faltar a la verdad, a las formas», señaló Francisco Chahuán, presidente de Renovación Nacional (RN), parte de Chile Vamos.
Como «imprudente, irresponsable» y una «falta de respeto» ante una voluntad de la derecha de «avanzar lo más rápido posible» calificó Luz Poblete, presidenta del también opositor Evópoli, el anuncio del Gobierno.
Parte de los analistas interpreta el parón como una forma de los conservadores de hacer que la coalición izquierdista del Gobierno sienta su derrota en las urnas de forma más prolongada, algo reclamado por las bases de esos partidos, pero que no creen que sea sostenible en el tiempo, ya que el 67 % de los chilenos continúan reclamando una nueva Constitución.
Límites a la futura convención
La coalición de derecha ha empezado a hablar de «bordes» o «límites» que poner a la futura convención constitucional, sobre todo en la cuestión indígena. «La ciudadanía debe tener la seguridad de que el nuevo texto no va a plantear nunca la plurinacionalidad. Ya quedó clarito que Chile quiere ser una sola nación», manifestó Diego Schalper, de RN.
Los diferentes partidos volverán a verse las caras el 23 de septiembre. Hay diferencias, pero también posibilidad de acuerdo, ya que todos tienen sus complejos. La derecha, por haber perdido en el 2021 de forma aplastante las elecciones a integrantes de la convención constitucional pasada, y la izquierda, por haber perdido 62-38 el plebiscito de salida. Ninguno quiere que esas situaciones se repitan.
Por el camino, la popularidad de Boric ha descendido hasta el 33 %, un resultado cinco puntos inferior al registro anterior, según la encuestadora Cadem.
El mandatario izquierdista intentó contener el resultado del referendo haciendo cambios profundos en el Gabinete, e introduciendo en el núcleo duro de ministros a fichas políticas de la Concertación centroizquierdista que ha gobernado Chile durante la mayor parte de las tres décadas transcurridas desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet.
Boric tuvo esta semana un encontronazo con el expresidente conservador Sebastián Piñera, que le afeó haberse centrado en la aprobación de la carta magna, desatendiendo su labor como mandatario.
«Yo lamento que un expresidente se esconda durante todos los meses de campaña y dé su visión respecto a la opción del plebiscito solamente después de terminado. Esperaría de una persona de Estado que primen las convicciones y no solo la táctica electoral», respondió Boric, que llegó al poder el pasado 11 de marzo y ha sufrido un revés con el resultado del referendo.