Michel Goya, excoronel del Ejército francés: «Rusia va a redoblar sus esfuerzos para intentar matar a Zelenski»

Óscar B. de Otálora MADRID/COLPISA

INTERNACIONAL

Soldados ucranianos observan los restos de un tanque destruido en la ciudad de Izium.
Soldados ucranianos observan los restos de un tanque destruido en la ciudad de Izium. SERGEY KOZLOV | EFE

El historiador y profesor de la Escuela de Guerra considera que una movilización total de tropas por parte de Moscú podría ser funesta para Putin

16 sep 2022 . Actualizado a las 18:25 h.

Michel Goya, nacido hace 60 años en los Pirineos Atlánticos, es uno de los principales analistas franceses sobre la guerra de Ucrania. Este excoronel de la Infantería de Marina, historiador y profesor de la Escuela de Guerra, está considerado uno de los grandes analistas de los nuevos campos de batalla del siglo XXI.

Descendiente del ciclista profesional guipuzcoano Luis Goya, cree que la invasión rusa ha entrado en una fase muy incierta, en la que una movilización total de sus tropas por parte de Moscú podría ser funesta para Putin. En su opinión, para conseguir la paz es necesario aumentar la ayuda al Gobierno de Volodímir Zelenski.

Usted afirmó hace unas semanas que en Ucrania se estaba produciendo una «guerra de corsarios». ¿Qué quería decir con esa frase?

Se trata de una expresión que comenzó a utilizarse en el Ejército francés en 1953, al final de la guerra de Indochina. Describe una forma de combatir en la que, como sucede en las batallas marítimas, se multiplican las incursiones y los golpes de mano. Es lo que estaban haciendo los ucranianos mediante sus ataques en profundidad contra el enemigo. Reconquistaron la isla de la Serpiente; alcanzaron puntos sensibles de Crimea; multiplicaron las acciones de partisanos y, sobre todo, consiguieron llevar a cabo bombardeos muy precisos con sistemas de artillería occidentales sobre la logística rusa.

¿Qué cree que sucederá tras el éxito actual de Ucrania en la contraofensiva de Járkov?

Los ucranianos han logrado, por primera vez en esta guerra, un avance del frente y la dislocación de la posición enemiga cerca de la ciudad de Járkov. Han podido explotar esta victoria en profundidad hasta la frontera rusa en el norte y en la provincia de Lugansk, en el este. No sabemos en este momento dónde se detendrá este progreso, pero tal vez lleve a un colapso general del enemigo, aunque lo más probable es que tropiece con una nueva línea de defensa rusa. Si los ucranianos son capaces de reunir de nuevo cinco o seis brigadas para atacar muy rápido en otro punto débil y tienen éxito, significará que llevan ahora la iniciativa de las operaciones. A corto plazo, la única esperanza de Moscú radica en la reconstitución de una línea de defensa lo más fuerte posible. A medio plazo, tendrán que replantearse toda la invasión de Ucrania.

¿Se puede pensar en una hipotética victoria de Ucrania?

Si se confirma la superioridad militar ucraniana, la perspectiva de una victoria sobre Rusia se acercará. Sin embargo, es poco probable que Moscú no reaccione y active todas sus reservas para contraatacar. Pero es difícil saber si una reacción de este tipo puede llegar a tener éxito.

«Lo que todos temen es la declaración oficial de guerra y la movilización general de las fuerzas rusas»

¿Qué dirección podría tomar una escalada de la guerra?

Una primera forma de escalada puede ser el desencadenamiento de ataques contra todas las ciudades ucranianas, como ya ocurre con el bombardeo de las redes eléctricas y los principales centros de poder. Su objetivo es demostrar que no están indefensos; intentar obstaculizar el esfuerzo de guerra de Kiev y, quizás, socavar la voluntad de los ciudadanos. Uno puede imaginar también que se van a esforzar de nuevo para matar a Volodímir Zelenski. Pero la que todos temen es la declaración oficial de guerra y la movilización general de las fuerzas de la nación, bajo el pretexto de una amenaza existencial de la OTAN.

Parece que Rusia está afectada por el «síndrome de Afganistán» y no quiere movilizar todas sus tropas para no enfrentarse a una crisis interna si se multiplican las bajas de reclutas.

Estamos, quizás, ante la única guerra entre estados que se ha lanzado sin siquiera ser declarada como tal por el agresor y sin movilización general de la nación. Es como si se tratara de una lejana operación en el extranjero. De todos modos, es una señal de que esta movilización sería impopular y es probable que provocase disturbios políticos en Rusia, especialmente, si va acompañado de derrotas. Además, sería complicado ponerla en marcha porque no había nada previsto sobre esa opción. Abriría una caja de Pandora política con resultados inciertos. 

Usted ha hablado de los problemas de la cadena de mando rusa y se preguntaba, ante la derrota en Járkov, si los generales del Ejército invasor se equivocaron o mintieron. ¿Qué cree que está pasando en Moscú?

Es incomprensible que los rusos no vieran la reunión de una masa de 20.000 hombres con cientos de vehículos blindados, a pocos kilómetros de la línea del frente. Porque ellos tienen grandes medios de inteligencia, desde satélites hasta comandos de reconocimiento en profundidad, pasando por drones o simplemente sus aviones, que dominan el cielo. Lo cierto es que la valoración de la situación por parte del mando ruso fue completamente errónea. Y cuando sufres un desastre militar inesperado, siempre se ha producido una incompetencia en alguna parte.

«La reacción rusa a la creciente ayuda occidental a Kiev ha sido bastante débil»

¿Cree que es hora de aumentar la ayuda a Ucrania o sería un problema creciente con respecto a Rusia y su amenaza energética a occidente?

Fue la movilización de la nación ucraniana y la ayuda occidental lo que permitió a Ucrania resistir e incluso, aparentemente, aventajar a los invasores rusos. Esta es la prueba de que esta ayuda es útil y no hay otro camino que mantenerla si queremos lograr la victoria de Ucrania más rápido. Y esa victoria traerá la paz, aunque sea una paz de facto, sin firmar un tratado. Simplemente, deteniendo la lucha. Es evidente que la reacción rusa a la creciente ayuda occidental a Kiev ha sido bastante débil, en gran parte, porque el margen de maniobra de Rusia contra los aliados es muy estrecho. La acción más fuerte ha sido utilizar simpatizantes europeos para tratar de convencer al público de que esa ayuda era inútil. La incógnita rusa es si van a declarar una guerra total, pero esto probablemente solo sucederá si el territorio ruso es atacado. Y no podemos imaginarnos a Ucrania invadiendo Rusia. Es probable que trate de reconquistar las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, lo que ya plantearía un problema político para Putin. Puede intentar volver a Crimea, que es una provincia rusa para Moscú. No sabemos cuál sería la reacción de Rusia si esta hipótesis se hiciera realidad.

A menudo se menciona la escalada nuclear como una reacción rusa a una derrota. ¿Cree que es posible ese tipo de respuesta?

No imagino a Rusia usando armas nucleares contra Ucrania. Sus resultados militares serían inciertos, pero las consecuencias diplomáticas, y quizás también en su política interna, serían un golpe desastroso para Moscú. China, que es muy sensible con esta cuestión, ¿seguiría apoyando a un país que se destierra del resto de naciones al romper el tabú del arma nuclear? Incluso cuando la Unión Soviética -y más tarde la Federación Rusa- se encontraron en dificultades en el pasado, en Manchuria en 1969, en Afganistán o incluso en Chechenia, las armas nucleares jamás se emplearon y fue por una buena razón. Espero que suceda lo mismo en esta guerra.