Carlos III recuerda a la reina en su primer discurso ante el Parlamento británico: «Fue un ejemplo de dedicación altruista»

La Voz LONDRES / EFE

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En un profundo silencio colectivo, miles de escoceses dieron este lunes el último adiós a la reina Isabel II en Edimburgo, donde levantaron los móviles para captar el paso del cortejo fúnebre por el casco histórico de la capital de Escocia hasta la catedral gótica de St. Giles.

12 sep 2022 . Actualizado a las 20:56 h.

El rey Carlos III ya se encuentra en Escocia tras haberse dirigido por primera vez en su reinado al parlamento, dividido entre la Cámara de los Comunes y la de los Lores, en el Westmisnter Hall. En su discurso, el soberano ha destacado que su predecesora y madre, Isabel II, «fue un ejemplo de dedicación altruista» a la par que deseaba «poder seguir con su determinación y fidelidad».

Consciente de que se dirigía al poder político del Reino Unido como jefe del Estado, quiso dedicar unas palabras a las cámaras de representantes. Señaló, sin olvidar a la fallecida reina, que «el Parlamento es el instrumento vivo de nuestra democracia y nuestras tradiciones. Nos recuerda a nuestros predecesores y las conexiones que tenemos con nuestra difunta madre».

Previamente, se habían dirigido al monarca los presidentes de ambas cámaras: John McFall por los Lores y Lindsay Hoyle por los parlamentarios. McFall quiso remarcar al monarca que Isabel II acudió en varias ocasiones a Westminster. «Es una gran pérdida para todos nosotros, pero en especial para su majestad y su familia. Cuando se dirigió a la nación, todos pudimos apreciar la pérdida que todos hemos sufrido», reseñó a la vez que recordaba la importancia de la sala donde se han reunido.

Hoyle, de forma más breve, lamentó que «sabemos que no podemos hacer nada para aliviar el dolor» de la «pérdida» de Isabel II, aunque también bromeó comunicándole al rey que «es muy británico dar la bienvenida al nuevo soberano casi en el aniversario de una revolución», en recuerdo de La Gloriosa, que se conmemora en diciembre.

«En los últimos días, el Parlamento ha recordado cómo Isabel II iluminaba la vida. La reina vino muchas veces a este escenario para celebrar algunas ceremonias y era ejemplo de que la monarquía es unidad», cerró el speaker de la Cámara de los Comunes.

Recuerdo del príncipe Enrique

El duque de Sussex, el príncipe Enrique, rindió este lunes tributo a su abuela, la reina Isabel II, fallecida el pasado día 8 a los 96 años, y le dio las gracias por haber sido «su brújula», por sus «consejos» y por su «sonrisa contagiosa».

En un comunicado, el hijo menor del rey Carlos III y la difunta Diana de Gales remarcó que «su inquebrantable gracia y dignidad se mantuvieron verdaderas a lo largo de su vida y ahora en su legado eterno» al recordar a su abuela, cuyos restos mortales serán trasladados mañana a Londres procedentes de Edimburgo, tras haber fallecido la monarca en su residencia escocesa de Balmoral.

Una de las frases que la propia soberana pronunció al morir su esposo, el duque de Edimburgo, el 9 de abril del 2021, fue que «la vida, por supuesto, consiste en despedidas finales y en primeros encuentros», según recordó hoy en su nota el hijo menor de Carlos III.

«Abuela, aunque esta despedida final nos llena de una gran tristeza, estoy agradecido para siempre por nuestros primeros encuentros, desde mis más tempranos recuerdos de la infancia contigo, habernos visto por primera vez como mi comandante en jefe, hasta el primer momento en que conociste a mi querida esposa (Meghan) y abrazaste a tus amados bisnietos (Archie y Lilibet)», dice Enrique en su tributo a la reina.

El nieto de Isabel II, que reside en Estados Unidos pero estaba en Europa cuando su abuela falleció, apunta asimismo que celebrando la vida de la monarca y en el duelo por su pérdida, «a todos se nos recuerda la brújula que fue para muchos en su compromiso con el servicio y el deber».

Asegura también que atesora los tiempos compartidos con la soberana al tiempo que señala que honra a su padre en su nueva función como rey. «Gracias por tu compromiso con el servicio. Gracias por tu consejo sólido. Gracias por tu sonrisa contagiosa. Nosotros, también, sonreímos sabiendo que tú y el abuelo estáis ahora reunidos y los dos juntos en paz», agrega.