Una reina ambivalente que tuvo el apoyo casi unánime de los británicos

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HENRY NICHOLLS | REUTERS

Isabel II se ganó, finalmente, el cariño del pueblo. A las puertas del Palacio de Buckingham, pocos podían en las últimas horas reprimir las lágrimas

08 sep 2022 . Actualizado a las 22:30 h.

La flema británica no asomó en los días posteriores al 31 de agosto de 1997 en el Reino Unido. La muerte de Lady Di se lloró mucho y en público, lo que en cierta manera obligó a Isabel II a ofrecer un discurso televisado in memoriam. El gesto agradó, pero entonces fue insuficiente para un pueblo que había perdido a su —otra—reina. Tuvieron que pasar muchos años hasta que esta institución saldó deudas con la gente, pero lo cierto es que el respeto por la figura, casi sagrada, de la monarca, es generalizado.

La más querida de la familia

En el 2019, el porcentaje de británicos que apoyaban a la Corona era superior al 80 %, una cifra que ha ido perdiendo fuelle estos últimos años. No así el aprecio por la labor desempeñada por la reina Isabel II que continuaba hace unos meses teniendo el apoyo de ocho de cada diez ciudadanos. Es, además, la mejor valorada de la Casa Real, seguida por el príncipe Guillermo, que contaba con el 75 % de respaldo según un sondeo por YouGov en mayo. Complicada tesitura a la que se enfrenta, a priori, el heredero, pues su popularidad hace cuatro meses solo lograba un 54 % de valoraciones positivas.

Desde que se conoció el delicadísimo estado de salud de la soberana de la Casa Windsor, pese a que se encontraba en el Castillo de Balmoral, infinidad de personas comenzaron a agolparse a las puertas del Palacio de Buckingham para estar, de algún modo, con esa reina que no iba a reinar y que fue incapaz de dejar el trono en 70 años.

La ausencia de noticias hizo imposible que muchos pudiesen decantarse por una emoción. Hasta que se supo el temido final y comenzaron a aflorar las lágrimas. Curiosamente, en ese momento en Londres salió el sol. En Escocia, el Palacio de Holyrood, la residencia oficial de la Casa Real en Escocia, se llenó de flores para rendirle homenaje a la monarca.

Los británicos tienen por delante infinidad de días para rendir homenaje al que es uno de los personajes históricos más relevantes de la historia reciente, pero también los ciudadanos de los países miembros de la Commonweath, aunque en este caso no todos son igual de monárquicos. Mientras que, por ejemplo, en Australia, el príncipe Harry y Meghan Markle fueron recibidos como estrellas de cine en su gira del 2018, en sitios como Barbados les interesa entre poco y nada los asuntos de la Casa Real; de hecho, Barbados, que fue colonia británica hasta 1966, se convirtió en república en noviembre del año pasado, rompiendo así los lazos con Isabel II.