Adela, la espía que Rusia infiltró en Italia para llegar a la OTAN

Valentina Saini VENECIA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

La presunta espía rusa, que se hizo pasar por una peruana llamada María Adela Kuhfeldt Rivera
La presunta espía rusa, que se hizo pasar por una peruana llamada María Adela Kuhfeldt Rivera Bellingcat

Se hacía pasar por empresaria peruana de éxito para acercarse a oficiales de la Alianza de su sede en Nápoles

27 ago 2022 . Actualizado a las 10:51 h.

La Rusia de Putin lleva años infiltrando sus espías por toda Europa, desde el Reino Unido hasta Montenegro, un pequeño Estado balcánico en el Adriático. Estas operaciones están dirigidas por el GRU (Glavnoe Razvedyvatel'noe Upravlenie), es decir, el servicio de espionaje militar. Mucho más poderoso que el FSB y el SVR (herederos del KGB), ejecuta las órdenes del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas y puede incluso movilizar a 25.000 spetsnaz, soldados altamente entrenados.

Según la investigación llevada a cabo por el colectivo de investigadores y periodistas Bellingcat con los medios Der Spiegel, The Insider y la Repubblica, una de las espías que el GRU había supuestamente infiltrado en Europa Occidental operaba en Italia con el nombre de Maria Adela Kuhfeldt Rivera. Es una historia digna de una película de James Bond, o de la famosa serie The Americans.

La agente se hacía pasar por una mujer glamurosa apasionada por la vida mundana y las joyas y tenía un objetivo: forjar relaciones con los oficiales de la OTAN en Nápoles, donde tiene su sede el mando de la fuerza conjunta aliada, uno de los dos cuarteles generales estratégicos operativos de las potencias aliadas en Europa. No es casualidad: Rusia es cada vez más activa en el Mediterráneo, desde Libia, donde apoya al señor de la guerra Haftar, hasta Siria, donde incluso tiene una base naval. Averiguar qué hace la OTAN en la región es estratégico para el GRU.

El mundo conoció a Rivera este viernes, con la publicación de la citada investigación. Según la identidad y el pasaporte falsos que le preparó el GRU, Rivera nació en 1978 en Callao, Perú, de padre alemán y madre peruana. En 1980, su madre la llevó a Moscú, donde la abandonó. No se sabe mucho de la vida de Rivera antes del 2009, pero en el 2010 vivía en Malta con su prometido y frecuentaba los círculos más exclusivos de la isla. También vivió en París durante un tiempo.

Luego empieza su vida en Italia: se muda a Ostia, una ciudad costera cerca de Roma. Allí probablemente empieza a familiarizarse con la cultura y la vida italianas, y estudia gemología en la capital. Ser una mujer atractiva la ayuda: muchos hombres italianos y franceses están fascinados por las latinoamericanas.

Según el diario italiano la Repubblica, en Ostia Rivera vive en un bloque modesto. En el 2012 se casa con un ciudadano ruso-ecuatoriano con pasaporte italiano (que fallece en el 2013, al parecer por una enfermedad grave y un tanto inusual). En el 2013 Rivera funda Serein SRL, un nombre que ya había sido registrado en Francia, y coloca la sede de la empresa en Marcianise, a unos treinta kilómetros de su objetivo: el cuartel general de la OTAN en Nápoles.

La Serein se dedica a la fabricación y venta de joyas de excelente factura, teóricamente made in Italy, pero realmente fabricadas en China. La empresa tiene poco éxito, pero Rivera se muda a Posillipo, un elegante barrio de Nápoles. Según la investigación publicada este viernes, se presenta como una empresaria de éxito y organiza cenas exclusivas.

Finalmente es admitida en el Lions Club Napoli Monte Nuovo, frecuentado por oficiales y empleados de la OTAN. Conoce a numerosos oficiales de la organización, hace muchas amigas y mantiene al menos una breve relación romántica con un ejecutivo de la OTAN. Cuando regresa a Moscú, en el 2018, muchos en Nápoles se preguntan dónde ha ido a parar. Ahora todo el mundo lo sabe: a Rusia, donde puede estar viviendo con su verdadero nombre, Olga Kolobova.