Zelenski se blinda con su núcleo duro de leales y purga a los «traidores»

Rostyslav Averchuk LVIV / EFE

INTERNACIONAL

El presidente Volodímir Zelenski, en una imagen de archivo.
El presidente Volodímir Zelenski, en una imagen de archivo. UKRAINIAN PRESIDENTIAL PRESS

En julio despidió al jefe del Servicio de Seguridad y a la fiscala general

21 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Volodímir Zelenski mantiene un núcleo duro de figuras políticas clave y probada lealtad, seis meses después del inicio de la invasión rusa de Ucrania y en medio de la purga emprendida de altos cargos sospechosos de «traición». El presidente ucraniano se ha centrado desde el arranque de la ofensiva tanto en la coordinación de la defensa del país como en el área de la comunicación, un ámbito en el que se mueve cómodamente por su trayectoria como actor. Aunque está al frente activamente de todas las decisiones importantes, se ha apoyado en una serie de figuras de alto nivel de su círculo más estrecho, cuya influencia no siempre está ligada a competencias claramente definidas. 

Denis Shmihal

Primer ministro. En esta especie de «quién es quién», al primer ministro, Denis Shmihal, le corresponde el papel de funcionario fiel y sin aspiraciones a competir con el presidente, pese a los amplios poderes derivados de su puesto.  

Andriy Yermak

Jefe de la Oficina Presidencial. En realidad, el segundo hombre fuerte del país es el jefe de la Oficina Presidencial, Andriy Yermak, quien mantiene una estrecha relación de confianza con Zelenski, pese a que formalmente es solo su secretario. En una entrevista reciente, Yermak, que también ha trabajado como abogado y productor de cine, se definía como el «gestor del presidente». Desde esta posición, supervisa que cada una de las decisiones del líder sea implementada y revisa los resultados de toda negociación sobre el futuro de Ucrania, la reconstrucción del país y los efectos de las sanciones contra Rusia

David Arakhamia

Líder del grupo parlamentario. La siguiente figura clave es David Arakhamia, jefe del grupo parlamentario del partido El Servidor del Pueblo de Zelenski, según el análisis de Roman Romaniuk y Roman Kravets para Ukrainska Pravda. El control de Zelenski sobre sus diputados es incuestionable, mientras que Arakhamia se concentra en actividades complementarias, incluidos los contactos con otros grupos políticos. 

Mijailo Podoliak

Asesor presidencial. El experiodista Mijailo Podoliak, por su parte, ha formado parte de las delegaciones negociadoras con Rusia en Minsk y Estambul. Le corresponde también comunicar la situación en el frente, difundir las cifras de bajas enemigas y negociar los intercambios de prisioneros. Su trabajo ha suscitado duras críticas por parte del jefe del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Oleksiy Danilov, quien considera que parte de esas competencias corresponden a su departamento. Antes de la invasión, Danilov y el Consejo desempeñaron un papel relevante en la toma de decisiones, como las sanciones contra el político prorruso Viktor Medvedchuk. Pero mientras tanto Danilov ha perdido parte de su presencia pública. 

Valerii Zaluzhmyi

Comandante. Por contra, la invasión elevó el perfil del carismático comandante militar en jefe Valerii Zaluzhnyi, a quien se considera ampliamente competente y liberado de los antiguos cánones de anteriores generales de estilo soviético. Un 97 % de los ucranianos confía en su Ejército, aunque los rumores de posibles tensiones entre el Presidente y el alto mando militar se han colado en la prensa ucraniana. Zaluzhnyi se ha mantenido discreto y centrado en sus funciones. 

Reznikov y Kuleba

Ministros de Defensa y de Exteriores. Otros estrechos colaboradores de Zelenski son sus ministros de Defensa y de Asuntos Exteriores, Olexiy Reznikov y Dmytro Kuleba. Este último es, a escala exterior, el segundo «rostro» de Ucrania, tras el presidente, por su omnipresencia en todo encuentro multilateral o bilateral, además de su acción en las redes sociales. 

Le corresponde un papel importante en la búsqueda de dar la máxima proyección internacional a la lucha de Ucrania contra la invasión rusa. Reznikov y Kuleba han contribuido a mejorar la imagen del presidente, frente a quienes dudaban de la capacidad del excómico para dirigir el país.

Bákanov y Venedíkova

Despedidos por traición. Mientras todas las figuras anteriores representan el núcleo duro y la lealtad hacia el líder, Ucrania vivió a mediados de julio una especie de purga en sus servicios de seguridad, incluido el espionaje. 

Primero fue destituido Iván Bakánov, jefe del Servicio de Seguridad y amigo de la infancia del presidente. Casi en paralelo cayó la fiscala general, Irina Venedíktova, mientras Zelenski ordenaba una revisión en profundidad de toda la inteligencia, lo que ha precipitado una larga secuencia de ceses a escala regional o local. Una semana después, cayó al número dos del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Mijailovich Demchenko, tras ser vinculado con un pacto firmado en el 2010 que favoreció la ocupación de Crimea. En medios ucranianos se relaciona esta evolución con la creciente influencia de Yermak en contraposición con amigos del pasado de Zelenski de su carrera en el mundo del espectáculo.

Supuestamente, estos cambios no serán los últimos. Varios analistas políticos han sugerido que el puesto del primer ministro Shmihal podría estar en juego. No se cuenta, en cambio, con remodelaciones que afecten directamente al núcleo duro del presidente. La mayoría de los ucranianos siguen teniendo una buena opinión de la actuación de Zelenski, con un 85 % de confianza en su presidente, según una encuesta del Instituto Internacional de Sociología de Kiev.