Desde la vecina Irlanda se ha visto una oportunidad para mejorar las relaciones con el Reino Unido con la noticia de la dimisión del primer ministro. «El Reino Unido es nuestro vecino más cercano y las relaciones no debería ser como son ahora», declaró hoy el ministro irlandés de Educación, Roderic O'Gorman.
«Manifiestamente incapaz» de ejercer el cargo
En Escocia, la dimisión del premier británico ha generado las reacciones más severas contra su figura política. La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, señaló que Johnson «siempre fue manifiestamente incapaz» para ocupar el cargo y ha agregado que «habrá un sentimiento generalizado de alivio cuando termine el caos de los últimos días y meses».
«La noción de que Johnson continúe como primer ministro hasta otoño está lejos de ser ideal y no es sostenible». Sturgeon trasladó sus mejores deseos en lo personal al primer ministro y agregó que «el sistema en Westminster está roto». «Para Escocia, el déficit democrático inherente al gobierno de Westminster no se arregla con un cambio de primer ministro», añadió.
«Ninguno de los primeros ministros alternativos tories sería elegido en Escocia y en términos políticos es difícil ver cuál será la diferencia real que ofrece el apoyo de los laboristas a un Brexit duro», agregó la escocesa, quien aprovechó para llamar a la independencia con el referéndum que hay fijado para el 2023.
Redacción
La dimisión de Boris Johnson como primer ministro y líder del Partido Conservador británico aboca a sus compañeros a buscar a un sustituto, con un proceso que arranca en un primer momento con las postulaciones de los candidatos.
La salida —forzada o no— de un mandatario abre la carrera por la sucesión con una primera etapa en la que los potenciales candidatos deben reunir el aval de al menos ocho diputados. Si hay más de dos aspirantes, se abre una ronda de votaciones en las que van cayendo eliminados.
Así, en una primera votación quedan fuera los que reciban menos de 18 votos entre los diputados tories, y en una segunda ronda quienes no superen el umbral de los 36. El proceso avanza hasta que sólo queden dos candidatos —si de primeras ya fuese así, el proceso iría directamente a este punto—. En este momento, el Partido Conservador avanza a una votación por correo de las que ya sale el ganador definitivo.
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