La dimisión de dos ministros pone en la cuerda floja el Gobierno de Johnson
INTERNACIONAL
Rishi Sunak y Sajid Javid dejaron sus cargos por pérdida de confianza después de que el primer ministro se desdijera y admitiera que sí sabía de los comportamientos inapropiados de un diputado «tory» que fue suspendido la semana pasada
06 jul 2022 . Actualizado a las 10:17 h.La suerte parece haber abandonado a Boris Johnson. Tras sobrevivir el mes pasado a una moción de no confianza (censura) impulsada por un grupo de sus correligionarios, el primer ministro británico enfrentaba este martes una nueva rebelión, pero esta se ha desarrollado en la propia sala del Gabinete. Los influyentes ministros de Economía, Rishi Sunak, y de Salud, Sajid Javid, han dimitido, en rechazo a la manera como el mandatario conservador ha manejado el último de los escándalos que le salpica.
«El público espera con razón que el Gobierno se conduzca de manera adecuada, competente y seria», le espetó Sunak al primer ministro conservador en su carta de renuncia, que difundió a través de su cuenta de Twitter.
En similares términos se pronunció Javid en su misiva, en la que, tras afirmar que «el pueblo británico (…) espera con razón integridad de su Gobierno», consideró que el liderazgo de Johnson es perjudicial para la formación. «El tono que establece como líder y los valores que representa se reflejan en nuestros colegas, en el partido y, en última instancia, en el país», agregó, para luego disparar a matar.
«Puede que los conservadores no siempre seamos populares, pero hemos sido competentes al actuar a favor del interés nacional. Lamentablemente, en las circunstancias actuales, el pueblo está concluyendo que eso ya no es así. El voto de confianza del mes pasado mostró que un gran número de nuestros colegas están de acuerdo con esa visión (...) Lamento decir que para mí está claro que esta situación no cambiará bajo tu liderazgo y, por lo tanto, también has perdido mi confianza», concluyó.
Nuevas mentiras
Las dimisiones se produjeron horas después de que el premier tuviera que disculparse, desdecirse y admitir que sí conocía el historial de conductas inapropiadas del diputado tory Chris Pincher, quien la semana pasada fue suspendido tras revelarse que manoseó a dos hombres en un exclusivo club londinense. Pese a que en el 2019 fue informado sobre la mala conducta del legislador, Johnson lo nombró en febrero segundo responsable de velar por la disciplina en la bancada conservadora.
La rectificación del mandatario no fue voluntaria, sino que se produjo luego de que Simon McDonald, que fue el funcionario de carrera de mayor jerarquía en el Ministerio de Exteriores hasta el 2020, lo acusase de «no decir la verdad».
El señalamiento lo hizo McDonald, actual miembro de la Cámara de los Lores, en una carta que le envió al Comité de Estándares Éticos de la Cámara de los Comunes. En la misiva explicó que, en el 2019, al poco tiempo de que Pincher fuera designado secretario de Estado de Exteriores, un grupo de funcionarios del organismo se quejó de su actitud hacia ellos. Esta situación provocó el inicio de una investigación, tras la cual el señalado se disculpó y no volvió a repetir comportamientos similares, aseguró McDonald.
«Johnson fue informado en persona sobre el inicio y el resultado de la investigación», se lee en la carta difundida por el denunciante en su cuenta de Twitter. «Hubo una ‘denuncia formal'. Las denuncias se ‘resolvieron' solo en el sentido de que se completó la investigación; Pincher no fue exonerado», remató.
Esta no es la primera vez que Johnson es acusado de mentir al Parlamento, a principios de año recibió un señalamiento similar por las distintas versiones que ofreció sobre el Partygate y, por eso, tiene una investigación abierta.
Las dimisiones de Sunak y de Javid podrían contribuir al movimiento que el sector crítico del Partido Conservador quiere poner en marcha para reformar las normas de la formación y así permitir una nueva moción de no confianza. «El primer ministro ha destruido la imagen del partido», afirmó el diputado Roger Gale, uno de los que está detrás del movimiento que busca defenestrar a Johnson.
Rishi Sunak, el ambicioso político que podría optar a liderar a los conservadores
Con su dimisión como ministro de Economía, Rishi Sunak pone en riesgo su carrera política, pero al mismo tiempo despeja el camino para optar a suceder a Boris Johnson. Al regresar a su escaño, el político tory podrá, si es lo que quiere, forjar alianzas de cara a un reemplazo del premier.
Con su plan de protección de empleo e inversiones durante la pandemia, Sunak llegó a ser uno de los miembros favoritos del Gobierno tory y se le veía como potencial candidato a futuro primer ministro y líder del Partido Conservador. Sin embargo, una polémica sobre la situación fiscal de su esposa, Akshata Murty, hija de un magnate indio, empañó sus perspectivas y fue presentado en la prensa como un millonario alejado de las preocupaciones del gran público.
Tampoco contribuyó a su popularidad el haber sido multado por participar en una de las fiestas que violaron las normas anticovid en Downing Street, por lo que pidió disculpas, aunque siempre defendió que solo estaba de paso.
Sunak llegó al cargo de canciller del Exchequer —el más importante después del de primer ministro— el 13 de febrero del 2020, precisamente en sustitución de Javid, que dimitió por primera vez también por diferencias con Johnson. Previamente, el político de 42 años había sido jefe del Tesoro desde julio del 2019, después de estrenarse como diputado en los Comunes en el 2015 tras una carrera en el sector de las finanzas.
Tuvo cargos en varias firmas financieras, entre ellas el banco de inversión Goldman Sachs y el fondo de capital riesgo The Children's Investment Fund Management. En el 2010 se unió a otra gestora de fondos, Theleme Partners, y fue director de Catamaran Ventures, propiedad de su suegro, el millonario indio N.R. Narayana Murthy.
Criado en Southampton (en el sur de Inglaterra), el ministro, de religión hindú, es hijo de Yashvir, que era médico, y Usha Sunak, farmacéutica, y nieto de inmigrantes originarios de la región india del Punyab, que llegaron al Reino Unido en los años sesenta procedentes del este de África.
