Un tercer escándalo sexual sacude al Partido Conservador británico este año

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El primer ministro británico, Boris Johnson
El primer ministro británico, Boris Johnson DPA vía Europa Press

El diputado Chris Pincher renuncia a su escaño en la Cámara de los Comunes tras abrirse una investigación por haberse propasado con dos hombres en un club de Londres

02 jul 2022 . Actualizado a las 09:24 h.

Este 2022 no está resultando un buen año para el Partido Conservador británico. Tras el varapalo sufrido en las elecciones municipales de mayo y en las legislativas celebradas anticipadamente la semana pasada en dos circunscripciones inglesas, la formación inició el mes de julio suspendiendo a otro de sus diputados por estar implicado en un escándalo sexual, el tercero en lo que va del año.

La dirección tory informó este viernes que el diputado Chris Pincher no podrá ocupar su escaño en la Cámara de los Comunes, pues se le abrió una investigación por presuntamente haberse propasado con dos hombres el miércoles, en un exclusivo establecimiento de Londres. El legislador admitió la veracidad de los señalamientos y el jueves renunció a su puesto como segundo responsable de velar por la disciplina de los parlamentarios conservadores. En una escueta carta difundida a los medios, Pincher admitió que incurrió en conductas que «lo avergüenzan» y achacó las mismas a «que bebió mucho». La prensa asegura que el diputado estaba en el club Carlton, uno de los más antiguos y exclusivos de la capital británica, cuando comenzó a manosear a dos hombres. 

Rectificación forzada

Desde el 10 de Downing Street pretendieron dar por superado el escándalo con la renuncia de Pincher a su cargo dentro de la cúpula del partido, pero no pensaban tomar más medidas contra él. Sin embargo, las críticas de la oposición laborista y algunos conservadores parece que les hicieron dar marcha atrás.

«La respuesta de Johnson y del Gobierno es simplemente una desgracia. Estas acusaciones son realmente graves, se trata de agresión sexual», dijo la diputada laborista Yvette Cooper, quien fue una de las primeras en reclamar «una investigación».

Por su parte, el exdiputado conservador Neil Parish denunció el «doble rasero» con el que actuó su otrora partido. En mayo, Parish fue forzado a renunciar después de ser pillado viendo un vídeo porno en su teléfono móvil. «Lo primero que hicieron conmigo fue suspenderme, no puedo creer que no lo hicieran desde el principio con Pincher», dijo a una radio.