Al líder de la exrepública le preocupa además el sentimiento interno de quienes creen en su país que la confrontación con Rusia está muy lejos de acabar. Hace unos días se dirigió a sus propios conciudadanos y a los jefes territoriales para instarles a que todos trabajen en la defensa de Ucrania y lamentó que los núcleos alejados del Dombás y que ahora viven en paz ya piensen en la reconstrucción y recuperar la normalidad lo antes posible. «No quiero ser crítico, pero la situación existe. Y si en nuestra capital, Kiev, que solía estar ocupada y bloqueada, la gente se olvida muy rápido porque quiere seguir viviendo», en el resto del mundo «todo será olvidado con mayor celeridad».
Los momentos de mayor repercusión
El inicio de la guerra
Un ataque arrollador que aún no ha cesado El 24 de febrero Rusia lanzó un ataque arrollador en Ucrania que aún no ha cesado. Además de con bombardeos, Moscú llevó a cabo su ofensiva con fuerzas terrestres desde Bielorrusia, Crimea y las regiones de Briansk, Kursk, Bélgorod, Voronezh y Rostov del Don. Todo ello desde múltiples flancos y con el factor sorpresa. «Han bombardeado mientras dormíamos», lamentaban los vecinos.
Refugiados
Éxodo masivo ante la crudeza de la invasión. La crudeza de la invasión rusa provocó un éxodo masivo de ucranianos que querían huir de los horrores de la guerra. La vecina Polonia recibió en las primeras 24 horas del conflicto más de 15.000 refugiados. Al día siguiente la cifra se elevó hasta los 50.000, 5.000 de ellos cruzaron por la estación de Przemysl. Los países europeos se mostraron dispuestos a acoger a los desplazados.
Mariúpol
Una ciudad estratégica reducida a cenizas. Mariúpol, cuyo puerto frente al mar de Azov convierte a la ciudad en un objetivo estratégico clave, quedó reducida a cenizas tras el asedio ruso. La urbe «ya no existe», lamentaba Kiev. El último bastión defensivo fue la acería Azovstal. Los combatientes ucranianos salieron de la planta a finales de mayo -sin apenas agua, comida ni municiones- tras tres meses de resistencia.
Bucha
Un infierno de torturas y ejecuciones masivas
Tras semanas de ocupación rusa, la ciudad mártir de Bucha fue recuperada a primeros de abril por el Ejército ucraniano y los periodistas documentaron un paisaje de devastación con miles de civiles muertos esparcidos por las calles o enterrados en fosas comunes. Las autoridades lo calificaron como un infierno con crímenes de guerra como tortura, saqueos y ejecuciones.
El Moskva
Hundimiento del buque insignia de la flota rusa
El pasado 14 de abril se hundió el buque insignia de la Flota del Mar Negro. El Moskva era un auténtico gigante de guerra de 186 metros de eslora equipado con las armas más poderosas de la Marina rusa. El Ejército de Ucrania se apresuró a decir que sus tropas habían alcanzado al navío con misiles Neptune, aunque Moscú dijo que el barco quedó inutilizado por un incendio en la sala de municiones.