Los islamistas están a punto de cumplir un año en el poder desde que reconquistaron Kabul y no hay mes en el que no tengan que hacer frente a un desastre natural, aunque esta vez se trata del mayor terremoto de los últimos años. Según los datos ofrecidos por las Naciones Unidas, en la última década los temblores de tierra han matado al menos a 7.000 afganos.
Movilización de la UE y Estados Unidos
La UE y Estados Unidos anunciaron este miércoles que ofrecerán su ayuda a Afganistán, sobre todo con el envío de asistencia humanitaria y médica que facilite la atención clínica a los heridos y comida y refugio a los damnificados que han perdido sus casas. «La Unión Europea es solidaria con el pueblo afgano y proveerá de asistencia a aquellos que la necesiten», aseguraron el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, y el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic.
Ambos destacaron que el terremoto se produce en un momento especialmente crítico para Afganistán, con decenas de miles de desplazados y una grave crisis alimentaria.