Bruselas acepta la candidatura de Kiev a la UE, pero exige grandes reformas

Jesús Carballo BRUSELAS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, este viernes, vestida con los colores de la bandera de Ucrania
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, este viernes, vestida con los colores de la bandera de Ucrania OLIVIER HOSLET | EFE

Putin asegura que el ingreso de Ucrania en el club comunitario le da igual «porque no es una alianza militar»

22 jun 2022 . Actualizado a las 10:26 h.

La Comisión Europea recomendó este viernes a los Veintisiete conceder a Ucrania primero «la perspectiva de convertirse en miembro de la UE» y posteriormente el estatus oficial de «candidato» siempre que el país lleve a cabo «importantes reformas», según explicó la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, ataviada con los colores azul y amarillo de la bandera ucraniana durante su intervención.

Un mensaje en el que se hizo referencia a los otros dos países que también habían completado sus respectivos formularios de adhesión a la Unión Europea. Sobre Moldavia, se indicó que seguiría la misma senda que Ucrania, pero en el caso de Georgia, desde Bruselas tan solo se decantan por otorgarle una «perspectiva» de llegar a ser en el futuro miembro de los Veintisiete, rebajando por ahora sus aspiraciones a la hora de considerar a este país como candidato después de pedir que se reevalúe su situación. Estas propuestas de la Comisión ahora deberán ser ratificadas de forma unánime por los líderes comunitarios la próxima semana en un nuevo Consejo Europeo que se celebrará en la capital comunitaria los próximos 23 y 24 de junio.

Respecto a Ucrania, se trata de un paso más simbólico que real, teniendo en cuenta que Ucrania se encuentra en medio de una agresión rusa que le ha arrebatado ya gran parte de su territorio. «Los ucranianos ya han demostrado claramente que están dispuestos a morir por la UE y lo que queremos es que vivan con nosotros el sueño europeo», subrayó Von der Leyen.

Como moneda de cambio y con el objetivo de alejar al Gobierno de Volodímir Zelenski de las garras de Rusia, Bruselas pide una serie de requisitos que pueden llevar meses o años y que dependen en gran medida del final de la invasión del Kremlin. Entre ellas, se incluyen requisitos en el ámbito judicial —que afectarían a la renovación tanto de su Tribunal Constitucional como de su Consejo General del Poder Judicial—, un control mucho más exhaustivo tanto en la lucha contra la corrupción como en el control a los oligarcas, y también mayores garantías sobre el respeto a los derechos de las minorías que habitan en territorio ucraniano. 

Una «decisión histórica»

Desde Kiev, el presidente Zelenski celebró a través de su cuenta de Twitter que esta propuesta supone «el primer paso en el camino hacia la adhesión a la UE, que ciertamente acercará la victoria» en la guerra contra Rusia. Zelenski dio las gracias a la presidenta de la Comisión Europea y a todos los miembros de la institución comunitaria añadiendo que es «una decisión histórica», al tiempo que recalcó que espera un «resultado positivo la semana que viene, en el Consejo Europeo».

Hasta nueve países, entre los que se encuentran Serbia, Montenegro, Macedonia del Norte, Albania, Bosnia Herzegovina, Kosovo, Turquía, Islandia y la fallida Georgia han intentado formar parte de la Unión Europea en algún momento de su historia reciente, pero lo cierto es que tras la ampliación al este del bloque comunitario en el 2004 y el 2007 la UE no tiene un afán real de incorporar a nuevos miembros. El caso más sonado es el de Turquía, que ya solicitó su ingreso en 1987 a la entonces Comunidad Económica Europea.

Putin dice que el ingreso en la UE le da igual «porque no es una alianza militar»

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, señaló este viernes que no tiene nada en contra de un futuro ingreso de Ucrania en la Unión Europea, ya que no es una alianza militar como la OTAN. «La UE no es una organización militar o un bloque político-militar, a diferencia de la OTAN. Siempre hemos dicho, y siempre lo he dicho, que nuestra postura es muy consistente y clara al respecto. No tenemos nada en contra», señaló durante su intervención en el Foro Económico de San Petersburgo, según recoge la agencia Efe.

Putin puso, no obstante en duda que Ucrania pueda crecer y restaurar una serie de industrias importantes solo por integrarse en la UE. «No sé si la adhesión a la Unión Europea puede dar un nuevo impulso al desarrollo de áreas clave de Ucrania», dijo.

«Recibirá un apoyo bastante importante para los gastos corrientes. Es poco probable que esto conduzca a la restauración de la industria aeronáutica perdida, la construcción naval, la industria electrónica y otras industrias críticas, porque los gigantes europeos no crearán competidores para sí mismos», añadió.

Pérdidas de 400.000 millones

Por otra parte, Putin aseguró en su intervención que la «guerra relámpago» económica lanzada contra el país euroasiático por las potencias occidentales estaba abocada al fracaso y advirtió de que las sanciones son un arma de doble filo, ya que se estima que acabarán suponiendo un coste de más de 400.000 millones de euros para la Unión Europea, que, a su juicio, ha perdido su soberanía política a costa de su propia población y de su economía «para bailar al son de otros».

«La blitzkrieg económica contra Rusia no tenía posibilidades de éxito», afirmó Putin en San Petersburgo, donde recalcó que las sanciones infligen un daño «incluso mayor» a quienes las promueven que a los sancionados. «Según los expertos, solo las pérdidas directas de la Unión Europea por la fiebre de las sanciones durante el próximo año pueden superar los 400.000 millones de euros», señaló el presidente ruso, para quien esta es la factura a pagar por adoptar «decisiones divorciadas de la realidad y contrarias al sentido común».

A juicio de Putin, el cálculo de las potencias occidentales pretendía, «con un golpe», aplastar la economía rusa, mediante la destrucción de las cadenas comerciales, la retirada forzosa de las empresas occidentales del mercado ruso, la congelación de los activos nacionales, golpeando así la industria y las finanzas.

Según Putin, poco a poco se está normalizando la situación en Rusia, con la estabilización de los mercados financieros, el sistema bancario y la red comercial, lo que ha permitido inyectar liquidez a la economía y dar la estabilidad a las empresas.