La dimisión de su asesor de asuntos éticos eleva el descrédito de Johnson

Juan Francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Un policía vigila la entrada del número 10 de Downing Street.
Un policía vigila la entrada del número 10 de Downing Street. PAUL CHILDS | Reuters

Lord Geidt acusa al primer ministro de ponerlo en una posición «odiosa»

17 jun 2022 . Actualizado a las 15:31 h.

La renuncia de lord Christopher Geidt como asesor de asuntos éticos de Downing Street eleva un grado más el descrédito de Boris Johnson. Sobre todo tras la carta publicada ayer, a petición de la oposición, en la que Geidt justifica su marcha, con reproches al primer ministro, por la posición «imposible y odiosa» en la que lo colocó al pedirle su visto bueno a «una violación deliberada del código ministerial».

«La idea de que un primer ministro pueda deliberadamente violar su propio código es una afrenta y no puedo ser parte de ello», escribe en su dura misiva.

¿Pero cuál fue la petición del premier? El dimisionario no lo explica, pero sí Johnson, en otra carta que publicó simultáneamente. Tras mostrarse «sorprendido» por la decisión del militar retirado y exsecretario privado de la reina, Johnson asegura que solo le consultó si su Gobierno podría mantener los aranceles contra las importaciones de acero chino, sin importar que la mismas violen las normas de la Organización Mundial de Comercio. 

Una excusa de última hora

El asunto de los aranceles parece ser una excusa o la gota que colmó el vaso para el ya exasesor. En su escrito, el lord también admite estar «frustrado» por la actitud que Johnson mantuvo durante el escándalo del Partygate y por el hecho de que se limitara a pedir disculpas públicamente cuando la policía lo multó o cuando el informe de la subsecretaria de la Oficina del Gabinete, Sue Gray, lo responsabilizó directamente de las fiestas ilegales.

Desde hace semanas, la prensa británica venía anunciando la renuncia de Geidt, quien fue designado por Johnson a finales del 2020 tras la renuncia del anterior. ¿El motivo? La reforma que el premier hizo recientemente del Código de Ética, para eliminar la disposición que establecía que los altos cargos que mientan al Parlamento debían renunciar automáticamente.