Los jóvenes, pieza clave en la elección del nuevo presidente en Colombia

HÉCTOR ESTEPA BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Joven manifestante con un parche en el ojo, uno de tantos mutilados en las protestas antigubernamentales del 2019 y el 2022
Joven manifestante con un parche en el ojo, uno de tantos mutilados en las protestas antigubernamentales del 2019 y el 2022 HECTOR ESTEPA

Petro y Hernández empatan en los sondeos a cinco días de la segunda vuelta de las presidenciales

14 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Una veintena de jóvenes preparan pancartas en plena calle, junto a la Javeriana, una de las universidades más grandes de Bogotá. De repente, alguien considera que están preparados, y se lanzan a la carretera, cortando el tráfico y lanzando consignas.

Entre todos ellos sobresale un muchacho esbelto, tapado con mascarilla y ataviado con capucha negra. Destaca el gran parche en uno de sus ojos. «¡Queremos tener garantías para protestar!», grita antes de que en los altavoces que portan otros jóvenes comience a sonar música rap y la comitiva se ponga en marcha por la carrera Séptima, la vía principal de la capital colombiana.

En la manifestación hay más chavales con los ojos mutilados. Son los efectos de los proyectiles de goma lanzados por la Policía Nacional colombiana durante las protestas antigubernamentales del 2019 y el 2022, que cambiaron profundamente al país, marcaron una generación y han influido en las elecciones presidenciales.

«El símbolo fundamental del cambio y la resistencia que se ha dado en Colombia es el despertar de las conciencias. El país siempre ha tenido un gran porcentaje de personas a las que no les interesa la política. Con el estallido social ha habido un cambio. Ahora salen a las calles y exigen garantías», comenta el joven del parche, sin querer revelar su nombre.

Esas transformaciones han sido patentes en la mera dinámica de las protestas. Hasta entonces las manifestaciones en Colombia habían sido en las principales calles de las grandes ciudades. En el 2021 tuvieron lugar, en cambio, en algunos de los barrios más humildes de Cali y Bogotá, con una participación masiva de los jóvenes.

El 70 % de los menores de 25 años estuvieron, en un principio, a favor de unas protestas que dejaron, al menos, 66 fallecidos —entre los dos años— según las Naciones Unidas y supusieron el desprestigio del Gobierno del derechista Iván Duque, que dejará el poder en agosto con menos de un 30 % de aprobación.

El 60 % del país reclamaba cambio. El izquierdista Gustavo Petro y el populista Rodolfo Hernández, muy diferentes, pero ajenos a las familias y siglas tradicionales del país, consiguieron la derrota del establishment con un 68 % conjunto de voto (40+28) en la primera vuelta del 29 de mayo. Ambos se sitúan en un empate técnico en los últimos sondeos y los dos ganaron en el descontento general. Es el político progresista, sin embargo, quien aglutina más voto joven en un país en el que están llamados a sufragar 8,9 millones de personas menores de 28 años, de un padrón electoral total de 39 millones, lo que quiere decir que podrían ser decisivos y que de su movilización o no podría también depender la suerte de los candidatos. 

El favorito

Petro lidera con holgura la franja de 18 a 24 años de edad, con un 64 % de apoyo, y también la de 25 a 34 años, con un 56 %, según un sondeo de GAD 3.

«El país cambió mucho con las protestas y los sectores alternativos crecieron. Psicológicamente tiene que haber una sociedad distinta porque vimos morir gente en vivo, en Instagram, en la televisión y las redes», comenta a La Voz de Galicia Gareth Sella, un estudiante que perdió la visión en un ojo en el 2021 por un proyectil de goma lanzado por la Policía. Por eso lleva unas grandes gafas de sol. Señala, eso sí, que no hay suficientes rostros jóvenes en ningún sector de la política. «Carecemos a veces de herramientas, de una educación pública y de calidad que pueda garantizar que tengamos las herramientas para generar discursos políticos sólidos. Se mira muy por encima a los chicos de los barrios», lamenta Sella, uno de los jóvenes que el día 19 elegirán presidente en Colombia.