Todos pierden con el «brexit», pero sobre todo el Reino Unido y los ciudadanos

INTERNACIONAL

Una bandera de la UE ondeando sobre el Parlamento de Londres.
Una bandera de la UE ondeando sobre el Parlamento de Londres. ANDY RAIN | EFE

Los expertos consultados por La Voz analizan los efectos de la salida de Londres de la UE

05 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Qué consecuencias ha tenido el brexit cuando están a punto de cumplirse seis años, más de 2.000 días, del referendo que aprobó la salida del Reino Unido de la UE, que se hizo efectiva el 1 de febrero del 2020? Los expertos consultados por La Voz concluyen que todas las partes han perdido, pero más Londres y los ciudadanos.

¿Qué ha supuesto para el Reino Unido?

«Incertidumbre, caos en el transporte y la pesca, pérdida de fuerza laboral y de competitividad, costes en frontera y un gran problema en Irlanda del Norte», asegura Jordi Bacaria, catedrático de Economía Aplicada. Para María Concepción Latorre, «el impacto del brexit ha nacido mezclado con la pandemia y la guerra en Ucrania, y esto dificulta identificarlo bien». Pero destaca, como efectos propios en el Reino Unido, «escasez de mano de obra y de algunos productos, incertidumbre para las empresas, tanto por los trámites para cruzar fronteras terrestres como por el enorme problema con el protocolo de Irlanda del Norte». La que fue consultora del Banco Mundial y del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, para el que analizó el impacto del brexit en España, «las cifras de crecimiento en el Reino Unido habrían sido algo mayores sin el brexit y su crecimiento futuro se verá lastrado, en cierta medida, por las fricciones que genera en la relación con el importante mercado de la UE».

«Para el Reino Unido la jugada no ha resultado beneficiosa», afirma la analista internacional Sara Núñez de Prado. «Cierto que ha habido población que se ha marchado, que era lo que querían, pero los que se han ido han dejado huecos en el mercado laboral muy difíciles de cubrir, ya que el británico no quiere ese tipo de trabajos», explica. «Los problemas de desabastecimiento, en el transporte o con los combustibles son cuestiones que cuando estaban en la UE no sufrían los británicos», añade. Señala que «las empresas, de diferentes sectores, han tenido serios problemas para adaptarse a una nueva situación que ha llegado sin que hubieran tenido un período de adaptación suficiente y ha habido un sobrecoste burocrático que implica estar fuera de la UE. «El brexit ha traído más problemas que beneficios», concluye.

Los expertos Jordi Bacaria, María C. Latorre, Sara Núñez de Prado y Carolina Marín.
Los expertos Jordi Bacaria, María C. Latorre, Sara Núñez de Prado y Carolina Marín.

«La economía se ha resentido y muchas multinacionales han cambiado sus sedes a otras capitales europeas. Tal vez sufrimos el mismo efecto que el procés catalán», sostiene Carolina Marín. Con respecto al crecimiento económico, «se estima que el brexit puede provocar una reducción de un 6,7 % en 15 años si continúan con los mismos términos de libertad de comercio pero restricción migratoria». «Como abogada de familia ejerciendo en Londres casi 20 años, lo que más he notado es el incremento de solicitudes de cambio de residencia, sobre todo de madres que quieren volver a sus países y, en general, un incremento de la inseguridad jurídica en los divorcios», apunta. A nivel personal, «ha convertido el Reino Unido en un país socialmente muy distinto, el número de residentes europeos se ha reducido de forma dramática y ha dejado unas calles menos cosmopolitas y diversas, al igual que ha afectado de forma significativa a la mano de obra en el sector servicios».

¿Qué efecto está teniendo para la UE?

«Disminución de la integración en cadenas de valor con Reino Unido, alejar a un socio incómodo y desgaste en la negociación que se podía haber empleado en otros objetivos como los de una integración política y fiscal», enumera Bacaria. Comercialmente, «ha supuesto un cambio menor, pues, aunque ha descendido el nivel del comercio con los británicos, la UE sigue siendo el socio comercial más importante del Reino Unido, que no ha conseguido equilibrar su balanza de pagos, como prometía».

¿Y para España?

Según Bacaria, «el problema de la frontera con Gibraltar y su movilidad en personas y mercancías todavía no resuelto, mayores dificultades para el turismo y los residentes británicos, y los costes asociados en el comercio e inversiones por el desacople y la incertidumbre en la aplicación de los acuerdos». «Las exportaciones españolas al Reino Unido descendieron en torno a un 20 %, las relaciones comerciales son más difíciles, etcétera», resalta Núñez de Prado. Latorre, vicedecana de Posgrado, Investigación y Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Estadísticos de la Universidad Complutense de Madrid, estima que «el Reino Unido es menos competitivo en el mercado de la UE y España puede y debe aprovecharlo».

¿Ha habido vencedores y vencidos con el «brexit»?

«Todos perdemos, pero más el Reino Unido», opina Latorre. «Hay un cierto coste necesariamente para todos, al tener mayores dificultades de acceso al Reino Unido y viceversa», añade. «Pero el problema es más grave para el Reino Unido, que experimenta fricciones en el acceso al enorme mercado de la UE», explica. «Vencidos son los ciudadanos de la UE y el Reino Unido, vencedores los políticos populistas, por el momento», sostiene Bacaria. «Los vencidos son sobre todo los ciudadanos británicos porque ya no se benefician de la libertad de circulación, no hay cobertura médica europea, no tienen acceso al programa de becas europeas, entre otras cosas», asegura Marín.

Según Núñez de Prado, «el Reino Unido ha ganado libertad para tomar decisiones en solitario y suscribir acuerdos internacionales». En la otra cara de la moneda, «los británicos ya no se mueven tan libremente en Europa debido a que no son socios comunitarios y por lo tanto tampoco pueden prestar sus servicios en territorio comunitario como lo hacían antes; ahora son tratados como un país tercero». En cuanto a la UE, «sobre todo ha perdido en el terreno político y en el de la imagen y los sentimientos, el modelo de integración ha quedado dañado, la UE ha entrado en crisis política y moral, y le va a costar recuperarse, si es que lo logra». Pero son «los ciudadanos los grandes perdedores, como siempre, ya que sobre ellos recae todo el peso de los problemas; les suben los precios, los impuestos, son los que hacen colas cuando hay problemas de los suministros, les aumentan las trabas burocráticas, etcétera».