El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha comparecido a última hora de este jueves en la Casa Blanca para solicitar al Congreso que se prohíban las armas de asalto en el país y se establezcan leyes más estrictas para controlarlas.
Este suceso se produce horas después de que un tiroteo con «múltiples disparos» haya dejado víctimas durante un funeral en el cementerio de Graceland en Racine, a unos 48 kilómetros al sur de Milwaukee, la ciudad más grande del estado de Wisconsin y un día después de que un hombre armado matara a su cirujano y a otras tres personas en el Hospital Saint Francis de Tulsa, en el estado de Oklahoma.