Pero la intimidación bélica de Rusia en relación con Finlandia, Suecia y la Alianza en general, muy parecida a la que practicó con Ucrania meses antes del comienzo de la invasión, no es la única forma de coacción. Según la compañía finlandesa Gasum, el gigante energético ruso Gazprom se dispone este sábado a cortar a Finlandia el suministro de gas.