Erdogan recrimina a Suecia que se niegue a extraditar a «terroristas», en alusión a personas vinculadas a la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). «No nos dan a los terroristas pero piden que les aceptemos en la OTAN», esgrimió en su discurso.
Además de las negativas de extradición, que también se extienden a supuestos aliados del clérigo Fetulá Gulen -acusado del fallido golpe de 2016-, Ankara afea a los dos países nórdicos los embargos armamentísticos impuestos tras la ofensiva militar turca en el norte de Siria.