Añadió que la probable entrada de los dos Estados en la Alianza «incrementará el número de Estados miembros (de la UE) que también son miembros de la OTAN». «Esto fortalecerá e incrementará la seguridad y cooperación en Europa, así que esperemos que esta membresía venga pronto y, de ese modo, la OTAN y la Unión Europea serán dos conjuntos de Estados miembros con más intersecciones. Es una noticia importante, un cambio geopolítico importante», expuso.
En cualquier caso, consideró que Helsinki y Estocolmo no han enviado un mensaje a «la dirección» del presidente de Rusia, Vladímir Putin. «He oído decir que el presidente Putin no se siente preocupado por esta decisión» de Suecia y Finlandia de pedir el ingreso en la OTAN, declaró Borrell.
El Tratado de la Unión Europea contiene un artículo según el cual, si un Estado miembro sufre una agresión armada en su territorio, los demás países del club comunitario deberán darle apoyo.
El temor a un hipotético ataque ruso contra Suecia y Finlandia en el periodo que transcurre desde que solicitan la entrada en la OTAN hasta que se convierten en miembros plenos de la Alianza ha puesto el foco sobre la posibilidad de que los Veintisiete tengan que recurrir a esa cláusula de defensa mutua.
Borrell precisó que «si hay una agresión armada contra un Estado miembro de la UE, ese Estado puede pedir a los otros que le ayuden». «Y los otros están obligados a hacerlo, con todos sus medios, ni más ni menos. Hace falta que el Estado miembro afectado lo pida, pero si lo pide, los otros tienen que ayudarle. No es como para que digan: tengo otra cosa que hacer. Es una obligación del tratado, pero no es automático. Hace falta que el Estado agredido, si eso sucede, esperemos que nunca suceda, lo pida», evidenció.
Sobre Mali, Borrell afirmó que la UE no tiene garantías por parte de las autoridades de transición sobre la no interferencia de mercenarios rusos, pero matizó que los Veintisiete no van a abandonar el Sahel, sino que se reposicionarán los recursos militares en países vecinos de Mali. Adelantó que en las próximas semanas se presentará una revisión estratégica de la misión en Mali a los Estados miembros. «Pero no estamos cancelando esta misión», comunicó.