Turquía es miembro de la OTAN desde 1952 y dio luz verde ese mismo año a la incorporación de Grecia bajo la premisa de que ambos países acabarían solucionando sus disputas históricas con la pertenencia conjunta a la organización, un «error» a juicio de Erdogan, «que no se puede repetir dos veces», ha declarado en comentarios recogidos por el Daily Sabah.
La OTAN toma todas sus decisiones por consenso, lo que significa que cada uno de los 30 países miembros tiene un veto potencial sobre quién puede unirse.