Otro cohete ruso golpeó un puente estratégico en el estuario del Dniéster. El puente, que ya ha sido atacado dos veces por las fuerzas rusas, es el único enlace por carretera y ferrocarril con la región de Odesa.
Rusia busca afianzar sus posiciones en el sur de Ucrania, a la vez que continúa su ofensiva en el este. Las fuerzas rusas tratan de avanzar en la dirección de Southern (Yuzhni) Bug, el segundo río más importante del país que desemboca en el mar Negro, con el objetivo de llegar hasta la frontera administrativa de la región de Jersón y ocuparla en su totalidad, según recoge Efe del mando ucraniano. Los militares señalaron en su parte diario que los rusos buscan «debilidades» en la defensa ucraniana en esa zona, al tiempo que mantienen sus ataques con artillería en el área de Mykolaiv, una de las principales localidades y centros económicos del sur de Ucrania.
Inoperativos
Un cuarto de los batallones rusos desplegados en Ucrania se encuentran «inoperativos», según el último parte de inteligencia británica. Al comienzo del conflicto, Rusia envió más de 120 grupos tácticos de batallón, aproximadamente el 65 % de toda su fuerza de combate terrestre. Algunas unidades de élite, incluidas las Fuerzas Aerotransportadas VDV, han sufrido elevados niveles de desgaste, por lo que es posible que le lleve a Rusia años reconstituir estas fuerzas.
La Voz
El comandante en jefe de la Fuerzas Armadas de Ucrania, Valery Zaluzhny, anunció este lunes que dos patrulleras rusas que navegaban por el mar Negro fueron destruidas de madrugada por el fuego efectuado por dos drones ucranianos Bayraktar TB-2, de fabricación turca.
El comunicado por Telegram y Twitter de Zaluzhny se acompaña con unas imágenes, aparentemente tomada con unos drones, en los que se ve como unos proyectiles destruyen los barcos
Los dos barcos rusos de la clase Raptor fueron alcanzadas frente a la isla de las Serpientes. Este pequeño islote, en la desembocadura del Danubio, es todo símbolo de heroicidad de la resistencia ucraniana. Un sello de Correos lleva la imagen del guarda de fronteras Román Gríbov y su despectivo «Buque de guerra ruso, jódete» cuando se enfrentó al buque Moskva, que amenazaba con bombardear el destacamento sino se rendían, en los primeros días de la invasión. Más de un mes después, el 15 de abril, ese buque insignia de la Flota rusa del mar Negro fue hundido por dos cohetes Neptuno ucranianos en esa misma zona. Al confirmar el hundimiento de las patrulleras, el Ministerio de Defensa ucraniano hizo mención a la frase del guardia y agregó que «la isla de las Serpientesahora tiene instalaciones recreativas». El Kremlin no se ha pronunciado sobre el incidente.
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