Un sendero crítico por el que no se adentró en este caso la máxima representante de la Eurocámara, Roberta Metsola, quien señaló que la «gran reelección» de Macron permite «afrontar los retos de un mundo cada vez más incierto y preocupante», ya que «una UE fuerte necesita una Francia fuerte», añadió. Declaraciones similares a las de sus colegas en el resto de las instituciones europeas. Ursula Von der Leyen, la presidenta de la Comisión, hizo hincapié en continuar con su «excelente cooperación» para hacer «avanzar a Francia y a Europa». Por su parte, Charles Michel, el presidente del Consejo, lanzó un «caluroso bravo» a Macron, feliz de que la UE pueda «contar otros cinco años con Francia» en medio de «estos tiempos difíciles».