Asilado político y refugiado
En una resolución, fechada el 15 de abril, el comisariado general de refugiados y apátridas (CGRS) de Bélgica confirmó que otorgaba a Correa el estatus de refugiado en este país, de donde es oriunda su esposa, Anne Malherbe.
El abogado de Correa, Christophe Marchand, explicó que la solicitud de asilo se había puesto en marcha tras iniciarse en el 2018 en Ecuador el juicio por el secuestro del opositor político Fernando Balda. Desde entonces, el exmandatario es prófugo de la justicia de su país.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador aseguró que desconoce el «supuesto asilo» otorgado por Bélgica a Correa y anticipó que enviará a las autoridades belgas la solicitud de extradición en cuanto le sea remitida por la Corte Nacional de Justicia.
Por su parte, Saquicela reconoció que está «extrañado» y «sorprendido» ante la noticia del asilo concedido al expresidente y enfatizó que no existe ninguna persecución política.
Tres veces requerido
Correa ha sido requerido con fines de extradición en tres ocasiones, una tras ser declarado culpable en el caso Balda, y otros dos por el caso Sobornos.
Pese a rechazar la solicitud de arresto a Correa con fines de extradición desde Bélgica, por el caso del secuestro de Balda, la Interpol sí ubicó en España al que fuera su jefe de Inteligencia Pablo Romero, extraditado a Ecuador en el 2020 y condenado a nueve años de cárcel.
A la espera de que se conozcan detalles de las condiciones del otorgamiento del estatus de protección internacional a Correa, el hecho de que sea asilado político y refugiado en Bélgica podría impedir la efectiva extradición a Ecuador. Hasta ahora, Correa solía viajar libremente a otros países, como lo hizo a finales de marzo a Honduras, visita que llevó a la Cancillería ecuatoriana a emitir una «enérgica protesta»