Bombardeos masivos rusos para romper las defensas ucranianas en el Dombás
INTERNACIONAL
Pese a los demoledores ataques, los avances sobre el terreno de las tropas rusas y las fuerzas rebeldes de Donetsk y Lugansk han sido mínimos. Los últimos defensores de Mariúpol desoyen la tregua para su rendición.
19 abr 2022 . Actualizado a las 22:05 h.Rusia comenzó este martes la batalla por el Dombás con uno de los ataques de la artillería y bombardeos aéreos más duros desde el inicio de la invasión hace 55 días. Misiles y bombas impactaron sobre unos 1.260 objetivos en la línea del frente para intentar romper las defensas de los ucranianos en Donetsk y Lugansk, también contra objetivos en las regiones de Mykolaiv, Zaporiyia y Dnipró.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, fue el primer alto cargo en confirmar el inicio de la fase dos de la «operación especial» que estará centrada en la «liberación completa» de las regiones prorrusas del Dombás apoyadas por el Kremlin desde el 2014, y la rendición de Mariúpol.
Las palabras de Lavrov llegaron horas después de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anticipara en un mensaje al país la noche del lunes el inicio de «la gran batalla por el Dombás». «Nos defenderemos. No entregaremos nada», dijo Zelenski. El mando militar aseguró que sus soldados resisten el embate ruso, logrando recuperar la ciudad de Marinka, a las afueras de Donetsk, y repeler la ofensiva sobre Izium, en la región de Járkov, pese a que —según Kiev— tiene allí concentrados 25.000 hombres.
Y es que, pese a estos demoledores ataques que han causado nuevas víctimas y destrucción de infraestructuras, los avances sobre el terreno de las tropas rusas y las fuerzas prorrusas han sido mínimos. Solo consiguieron entrar el lunes en Kreminna, localidad de Lugansk, en donde se están produciendo encarnizados combates callejeros con el Ejército ucraniano, cuyas fuerzas continúan manteniendo a raya al adversario en las vecinas Severodonetsk, Rubizhne, Lisichansk y Popasna.
Tregua de dos horas
Antes del anunciado asalto final a la planta de acero Azovstal, donde resisten los últimos defensores de Mariúpol y se refugian más de un millar de civiles, el coronel general Mijaíl Mizintsev, conocido como el carnicero de Mariúpol, concedió una tregua de dos horas, entre las 14.00 y las 16.00 hora local, a los combatientes ucranianos, entre ellos milicianos del Batallón Azov, para rendirse y salvar la vida. Con ese fin, el general anunció un alto el fuego y la apertura de tres corredores humanitarios para la salida de los armados. Concluido el plazo, los atrincherados se negaron a deponer las armas.
Mucho antes de que Azovstal se convirtiera en el último reducto de la resistencia, jugaba un papel clave en la economía de este puerto del mar de Azov como una de las fábricas siderúrgicas más grandes de Europa, bombeando más de 4 millones de toneladas de acero bruto al año y dando sustento a decenas de miles de sus vecinos. Ahora, su red de túneles subterráneos sirve de refugio a militares y civiles. Pero, según una conversación del comandante del pelotón de Rostov interceptada por Kiev, la ordena es arrasar la planta con toneladas de bombas.
El comandante de la 36ª. Brigada de Infantería de Marina ucraniana, Serhii Volina, escribió una carta al papa Francisco en la que le pedía ayuda para salvar a los civiles del «infierno en la tierra» en que se ha convertido Mariúpol. El gobernador de la región, Pavlo Kirilenko, declaró a la CNN que siguen los combates callejeros en partes de la ciudad, «y no solo con armas ligeras, sino también con tanques».
En la región de Zaporiyia, la situación se «agravó bruscamente» por la llegada de un importante contingente de tropas rusas procedentes de la zona ocupada de Volnovaja, al norte de Mariúpol, según el gobernador Oleksandr Staruj. «Nuestras fuerzas están logrando mantener las posiciones, pero la ofensiva es masiva» en dirección hacia el oeste, hacia la ciudad de Zaporiyia. Añadió que «el flujo de refugiados desde Berdiansk y Melitópol está aumentando. En los territorios ocupados hay serios problemas con los suministros de medicinas y 69 asentamientos carecen de agua y electricidad».
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió a Rusia y Ucrania una tregua de cuatro días en sus combates coincidiendo con la Pascua ortodoxa, es decir, del jueves al domingo próximos.
La OTAN y la UE se movilizan para responder a la ofensiva sobre el este de Ucrania
Los miembros de la OTAN y la UE se movilizaron este martes para responder a la ofensiva rusa sobre el Dombás. El presidente de EE.UU., Joe Biden, mantuvo una reunión virtual con líderes aliados para discutir cómo reforzar el apoyo a Ucrania.
El canciller alemán, Olaf Scholz, que participó en la videoconferencia, garantizó su pleno apoyo «financiero y militar» a Zelenski. Por su parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, instó a las potencias internacionales a que refuercen su apoyo armamentístico al Ejército ucraniano ante la nueva ofensiva. Finlandia y los Países Bajos anunciaron ayer nuevos envíos de equipos militares.
Embargo pendiente
La Comisión Europea trabaja para incluir el veto a la importación de petróleo ruso como parte del sexto paquete de sanciones a Moscú. Tras el embargo al carbón ruso, el bloqueo del petróleo y el gas es la principal arma de la UE, sin embargo, los socios europeos se encuentran divididos en torno al bloqueo energético a Rusia, informa la corresponsal de Colpisa.
Bruselas trabaja para establecer castigos que tengan un impacto masivo en el Kremlin y que dañen lo mínimo posible las economías de los Estados miembros, pero la alta dependencia energética europea —que importa el 40 % de su energía—, dificulta la tarea. Grecia bloqueó ayer un petrolero ruso tras ser interceptado cerca de la isla de Eubea en cumplimiento de las sanciones impuestas a Rusia.
Canadá incluyo a las hijas de Putin y Lavrov en una nueva ronda de sanciones económicas que también afectan a otras 12 personas cercanas al presidente ruso, incluidos oligarcas y sus familiares.