Imran Khan, destituido como primer ministro de Pakistán al perder una moción de censura

Amjad Ali ISLAMABAD / EFE

INTERNACIONAL

Imran Khan, durante una entrevista en junio del 2021.
Imran Khan, durante una entrevista en junio del 2021. SAIYNA BASHIR | Reuters

Shehbaz Sharif, hermano del exiliado líder y ex mandatario pakistaní Nawaz Sharif, fue elegido como candidato a jefe de Gobierno

10 abr 2022 . Actualizado a las 19:20 h.

El político y exjugador de críquet Imran Khan ha visto el fin de su Gobierno como primer ministro de Pakistán tras perder una moción de censura en el Parlamento, promovida por la oposición, pese a las tácticas de sus aliados para bloquear la votación. Shehbaz Sharif, hermano del exiliado líder y ex mandatario pakistaní Nawaz Sharif, fue elegido este domingo oficialmente por la alianza de partidos opositores como candidato para tomar el lugar del derrocado dirigente.

La moción aprobada la noche del sábado durante una convulsa jornada, con el voto de 174 de los 342 legisladores que componen la Asamblea Nacional (Cámara baja), convirtió a Khan en el primer jefe de Gobierno pakistaní en ser desalojado de su cargo por el Parlamento.

«Se acerca un nuevo amanecer, se acerca un nuevo día, y las oraciones de millones de pakistaníes han sido escuchadas por Alá. No vengaremos a nadie, no enviaremos a ningún inocente a la cárcel pero la ley se abrirá paso», dijo el líder opositor, Shehbaz Sharif, a la cámara tras el anuncio del resultado. «Habrá un Estado de derecho», agregó.

Demoras y tropiezos

La sesión que comenzó a las 10.30 horas (6.30 del viernes en España) enfrentó varios retrasos promovidos por los aliados de Khan, con reuniones de los partidos, pausas, y extensos discursos, lo que fue visto como una táctica del Gobierno para demorar la votación.

La votación comenzó a la medianoche local justo después de que el jefe de la Asamblea Nacional de Pakistán, Asad Qaiser, presentara su renuncia al pleno alegando que no podía formar parte de una conspiración extranjera.

Khan, que ya había logrado impedir que la votación de la moción se llevara a cabo hace una semana, ha asegurado tener pruebas de la conspiración, de la que señaló directamente a Estados Unidos, tras su viaje a Moscú para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, un encuentro que coincidió con la invasión a Ucrania.

Asad Qaiser aseguró a los parlamentarios haber visto las pruebas de tal conspiración, por lo que no podía ser parte de ello.

«Bajo juramento, es mi deber proteger la integridad y la soberanía del Estado de Pakistán (...) No puedo permanecer más en el puesto. Renuncio a mi cargo», dijo Asad Qaiser mientras presidía la cámara.

Este es el segundo intento de la oposición conjunta de llevar adelante la votación, después de que el pasado día 3 Qasim Suri, impidiera la consulta.

Qasim Suri declaró entonces la ilegalidad de la moción ya que, secundando una teoría presentada por Khan, esta era parte de una conspiración internacional. Poco después el órgano legislador fue disuelto por el presidente de Pakistán, Arif Alvi, a petición del primer ministro.

Sin embargo, el Tribunal Supremo declaró ilegal hace dos días la acción de Qasim Suri, y ordenó la reinstalación del Parlamento y la celebración de la consulta, descartando la teoría de la conspiración.

La máxima sala se preparaba para una audiencia especial si pasada la medianoche los oficialistas persistían en impedir la votación, según fuentes judiciales citadas por varios medios pakistaníes. Este movimiento fue visto como el movimiento crucial que derivó en la renuncia de Qasim Suri, y el inicio de la votación.

Volverá más fuerte

«Imran Khan sacrificó su gobierno pero no aceptó la esclavitud. La derrota temporal no es equivalente a la derrota total. El pecado de Imran Khan es que consolidó un bloque musulmán, Imran Khan hizo una política exterior independiente. Imran Khan no se inclinó», dijo al Parlamento Alí Muhamad Khan, del PakistánTehreek-e-Insaf (PTI), la formación del Khan.

«Imran Khan volverá con una mayoría de dos tercios», añadió el parlamentario, que fue el único representante de la formación oficialista que permaneció en el pleno durante la votación.

Khan había perdido efectivamente la mayoría en la asamblea hace escasamente dos semanas cuando un aliado clave de la coalición con al que formó gobierno en el 2018, dijo que sus siete legisladores votarían con la oposición.

Nuevo Gobierno

El Parlamento deberá ahora elegir a un nuevo primer ministro para tomar el lugar de Khan y completar su mandato, que debía concluir a mediados del 2023.

SHAHZAIB AKBER | Efe
 

Imran Khan, el capitán de críquet y «playboy» que se pasó a la política 

El excapitán de la selección de críquet de Pakistán Imran Khan ascendió a primer ministro en el 2018 con la promesa de luchar contra la corrupción y crear «un Estado islámico del bienestar».

Conocido en su juventud como un playboy por su lujoso estilo de vida durante la década de 1980 y sus continuas conquistas amorosas, el populista Khan se comprometió a tomar las riendas de esta nación de 220 millones de habitantes empañada por el terrorismo y la inestabilidad económica bajo el lema «Un nuevo Pakistán». 

El político que solía acudir en Londres a discotecas y fiestas con estrellas del rock dio un giro conservador a su vida en los últimos años, acercándose más al islam.

Con su victoria en los comicios de julio del 2018, Khan se comprometió a impulsar la economía y reformar el sistema administrativo o judicial para poner fin a la corrupción, reforzar la seguridad y minimizar la división entre ricos y pobres.

Sin embargo, la inflación en el país se disparó, la deuda externa empezó a aumentar, la moneda se desplomó y el precio de la cesta de la compra subió, generando descontento entre la población y avivando las críticas. Además, pese a que aseguró que no acudiría al Fondo Monetario Internacional (FMI), terminó recibiendo un rescate de 6.000 millones de dólares para hacer frente a la crisis.

Khan, que se presenta a sí mismo como «un piadoso reformador antipobreza», lleva un tiempo preparando el terreno para las futuras elecciones generales, al defender una política contra Estados Unidos y abogar por una «política exterior independiente».

El mandatario criticó la invasión de Estados Unidos en Afganistán en el 2001, y calificó la lucha de los talibanes como «resistencia contra la ocupación extranjera». El político fue apodado Talibán Khan por sus detractores al llamar al diálogo con los insurgentes.

Una vida de éxitos y polémicas

Khan nació en 1952 en la capital del Punyab, Lahore, en el seno de una familia acomodada de origen pastún y, según se explica en sus múltiples biografías, pronto mostró interés por el críquet en su etapa escolar en algunos de los más prestigiosos centros del país.

Luego destacó como lanzador en el equipo de la universidad británica de Oxford, dando inicio a una exitosa carrera deportiva que culminó en 1992 con la conquista de la Copa del Mundo como capitán de la selección pakistaní, un logro que ha aprovechado en su salto a la política y que suele trasladar a sus discursos.

En 1996 fundó su partido, el Pakistán Tehreek-i-Insaf (PTI), con el que logró un solitario escaño en los comicios del 2002, controlados por el régimen militar de Pervez Musharraf.

Según explica él mismo en sus biografías, la corrupción rampante en el Pakistán de la década de 1990 le hizo darse cuenta de que uno de los grandes problemas del país era la absoluta falta de compromiso de la élite con el futuro de su nación.

Su mensaje populista fue tomando forma en la década siguiente y, aunque boicoteó los comicios del 2008, el PTI e Imran Khan fueron creciendo en seguidores y sus promesas de lucha contra la corrupción y críticas al gobierno de las élites fueron calando, sobre todo entre los jóvenes.

A pesar de su creciente popularidad, el resto de fuerzas no le tomaron en serio hasta que a finales del 2011 reunió a casi 100.000 personas en un mitin en Lahore y anunció que su tsunami iba a arrasar en los siguientes comicios.

En las elecciones de 2013 se le consideró el único rival capaz de hacer frente a la Liga Musulmana de Pakistán (PML-N) de Nawaz Sharif, aunque solo logró 28 escaños frente a los 126 de su opositor.

En el 2016 lideró las protestas tras la aparición de los Papeles de Panamá que desvelaron que tres de los cuatro hijos del primer ministro Sharif tenían propiedades en Londres adquiridas de forma poco clara, lo que le valió al Tribunal Supremo para inhabilitar al mandatario de su cargo en julio del 2017.

Khan, que lograría al año siguiente su triunfo electoral, se ha casado tres veces, la primera en 1995 con la hija del multimillonario británico James Goldsmith, la guionista y productora Jemima, con la que tuvo dos hijos en nueve años de matrimonio.

El siguiente matrimonio, con la periodista británico-pakistaní Reham Khan, se celebró en el 2015 y solo duraría 9 meses. Y poco antes de ganar las elecciones se casó con su consejera espiritual, Bushra Maneka, que acudió a la ceremonia totalmente cubierta con un velo.