Rodrigo Klüver: «Quiero ir a Ucrania a ayudar, no limitarme a poner una foto en redes sociales y ya está»

O. P. SANTIAGO / LA VOZ

INTERNACIONAL

Sandra Alonso

El compostelano, que hace años trabajó en el campo de Moria en Lesbos, solicitará una excedencia en el trabajo para viajar a Leópolis

09 abr 2022 . Actualizado a las 00:15 h.

Rodrigo Klüver (Montevideo, 1987) es el coordinador del comedor escolar del colegio Apóstolo Santiago. Pero desde hace unas semanas, en su cabeza está cambiar la capital gallega por Leópolis, en Ucrania: «Será por la educación que me han dado mis padres, pero no puedo ver cómo se ha parado la vida a la gente de allí sin haber hecho nada para ello. De buenas a primeras han tenido que coger lo que podían y salir corriendo. No me parece que pueda poner una foto en las redes sociales y ya está. Si está en nuestra mano ayudar a los demás, tenemos que hacerlo, sean ucranianos, musulmanes o lo que sean. Yo no puedo quedarme de brazos cruzados, quiero ir a ayudar en Ucrania», dice.

Colaborar en lo que se precise, desde facilitar la salida de refugiados de Leópolis a la frontera, a cualquier trabajo de ayuda humanitaria, porque subraya que su intención con el viaje no es en ningún caso luchar.

Klüver contactó ya con la embajada de Ucrania en Madrid, que lo ha puesto en comunicación con las autoridades locales de Leópolis para articular su colaboración sobre el terreno. Ahora trabaja para lograr la financiación que le permita una estancia amplia en el oeste de Ucrania: «Había montado una recaudación de fondos en GoFundMe, para aprovechar también el viaje para llevar productos de primera necesidad. Según los últimos datos que tengo lo prioritario son productos de higiene íntima de mujer y de bebés, pañales, cremas, toallitas, biberones ... Pero la web canceló el crowdfounding al ser una persona privada, porque no podían verificar que no se tratase de una estafa». Así que no descarta tener que variar el plan inicial de viajar en furgoneta para tomar un avión a Cracovia y luego un tren a Leópolis. Tras buscar alternativas con las que reunir fondos para ayudar el máximo tiempo posible en Ucrania, decidió solicitar donaciones bancarias, sobre las que informa en su cuenta de Instagram @rodrigokluver; también allí prevé detallar sus gastos, para dar transparencia a la iniciativa y que quienes realicen aportaciones sepan en qué se gasta su dinero. «Yo estaré allí hasta que me queden 500 euros, que es lo que necesito para regresar a Santiago». Pero con sus recursos actuales, estima que no podría permanecer más de una semana.

Klüver solicitará una excedencia en su trabajo para desarrollar su labor humanitaria en el país invadido por Rusia: «Avisé ya a la empresa de la posibilidad de marcharme a Ucrania, y activaré la excedencia cuando tenga la fecha concreta de mi salida». El revés de la cancelación de la recaudación de fondos ha ralentizado la iniciativa. Aunque sería más fácil enrolándose en alguna organización establecida, Rodrigo tiene claro que prefiere realizar esa colaboración a título individual, porque discrepa del trabajo de las grandes ONG: «Me parece bien su labor, pero no estoy de acuerdo en cómo lo hacen, tras haber sido voluntario en varias de ellas. Hace años estuve en Moria [campo de refugiados en la isla griega de Lesbos] durante 15 días de mis vacaciones y los que estaban haciendo el trabajo eran todos voluntarios; los que estaban, digamos, en la parte de la logística y la burocracia era donde se quedaba mucho dinero. Que me parece muy bien que se recaude dinero y que la gente que trabaja ahí necesita vivir», pero él considera que los fondos que se piden para ayudar a los damnificados por esta vía llegan en menor cantidad de la deseable.