¿Qué pasó en la ciudad ucraniana de Bucha y por qué se habla ya de genocidio?

M.H. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

DPA | Europa Press

Ucrania compara la matanza de civiles, que aparecieron tirados en las calles maniatados y con tiros en la nuca, con la funesta tragedia de Srebrenica de la guerra de Bosnia

03 abr 2022 . Actualizado a las 19:48 h.

La guerra está grabando a fuego el nombre de algunas ciudades ucranianas. Mariúpol, donde el desastre humanitario sigue creciendo, es una de esas poblaciones. Pero, desde ayer, el foco lo acapara Bucha. Se trata de una pequeña urbe, de unos 28.000 habitantes, ubicada en las proximidades de Kiev; un suburbio que había sido tomado por los rusos tras la invasión del país y que ahora los ucranianos han recuperado. Ayer, sábado, en esta ciudad se evidenció el horror de la guerra y la atrocidad que está suponiendo para la población civil. Conforme el Ejército de Ucrania recuperaba el territorio tras la retirada de las tropas rusas hacia el Dombás, en Bucha comenzaron a aparecer centenares de cadáveres tirados por las carreteras, calles y cunetas. Las autoridades locales señalaron que solo en los primeros momentos hubo que enterrar a unas 300 personas en una fosa común. Con el paso de las horas, se ha comprobado que la tragedia en Bucha es mayor de lo imaginable y hoy, domingo, Europa no deja de estremecerse con este horror, calificado de «genocidio» por autoridades como el alcalde de Kiev. 

Numerosas autoridades europeas han reaccionado de forma contundente a la matanza de civiles en Bucha. Lo hizo, en primer término, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que se mostró «consternado por las inquietantes imágenes de las atrocidades cometidas por el ejército ruso en la región liberada de Kiev. Añadió que la UE «está ayudando a Ucrania y a las ONG a reunir las pruebas necesarias para su persecución en los tribunales internacionales» y que también están en marcha más sanciones para Rusia

«Las autoridades rusas deberán responder por esos crímenes», aseguraba Macron en su cuenta de Twitter. El presidente francés, considerado uno de los principales interlocutores de Putin, se pronunció poco después del canciller alemán, Olaf Scholz, y de otros socios como Italia o el Reino Unido, que exigían recabar pruebas para presentarlas en la Corte Penal Internacional .

Mientras se publican más y más imágenes de cuerpos a lo largo de toda la ciudad, cadáveres vestidos de civiles y muchos de ellos con las manos atadas en la espalda, Ucrania no deja de denunciar la «masacre de Bucha». El Ministerio de Defensa de Ucrania ha llegado a comparar lo que ha ocurrido en Bucha con la funesta tragedia de Srebrenica en Bosnia, donde murieron asesinadas unas ocho mil personas de etnia bosnia musulmana, en julio de 1995, durante la guerra de los Balcanes.

El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha denunciado crímenes masivos del Ejército ruso en Ucrania, incluidos asesinatos, torturas, saqueos y violaciones en las zonas circundantes a Kiev. «Todavía estamos recuperando y buscando cuerpos, pero la factura ya ha llegado a los cientos. Los cadáveres yacen en las calles. Mataron a civiles mientras entraban y salían de estos pueblos y ciudades», ha denunciado. «Rusia es peor que Estado Islámico», ha remachado en relación al grupo yihadista que durante años ha asolado a base de incursiones de atentados y avances territoriales Siria, Irak, África y Europa.

En declaraciones a CNN, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken ha descrito las imágenes que ha visto de cadáveres en la ciudad de Bucha como «un puñetazo en el estómago». «Habíamos dicho que era posible que Rusia cometiera atrocidades y que durante esta agresión Moscú ha cometido crímenes de guerra», ha señalado. «Estamos trabajando para documentarlos, para aportar información y entregarla a las instituciones pertinentes para que junten todos los datos», ha añadido. En este sentido, el secretario de Estado ha pedido a la comunidad internacional que se mantenga sensibilizada. «No podemos anestesiarnos, eso es lo más importante. No podemos normalizar esta situación».