Tres de los encarcelados han sido enviados a sus domicilios, donde continúan retenidos, debido a su precario estado de salud.
A mediados de febrero, murió en cautividad el exguerrillero sandinista Hugo Torres, que propició la liberación de Ortega de la cárcel en 197 y dos decenios después rompió con él. Familiares del ex vicecanciller sandinista y excombatiente Víctor Hugo Tinoco han denunciado esta semana que temen el peor desenlace debido a su delicado estado de salud en prisión. Y esta semana también el Gobierno de Ortega decidió retirar a su embajador de España, Carlos Midence, por «continuas presiones y amenazas injerencistas» de Madrid.