Kiev alerta sobre una fuga radiactiva en Chernóbil

Anje Ribera COLPISA

INTERNACIONAL

Gleb Garanich | Reuters

La refrigeración de la central que provocó la mayor catástrofe nuclear civil de la historia se encuentra desactivada por falta de electricidad

09 mar 2022 . Actualizado a las 23:51 h.

La amenaza nuclear siempre ha sobrevolado la guerra de Ucrania. El temor a que Vladimir Putin opte finalmente por el fatídico botón que encierra el maletín atómico sigue colgando como la espada de Damocles, pero ahora la preocupación se ha trasladado a los restos de la vieja central de Chernóbil, foco de inquietud desde que las tropas rusas tomaron sus instalaciones.

Si bien parece que su estructura se salvó de los bombardeos, ahora genera intranquilidad la alarma lanzada este martes por la empresa energética ucraniana Ukrenergo. En un comunicado publicado en la red social Telegram, alertaron de que los reactores de Chernóbil han sido «totalmente desconectados» de la red eléctrica. Según afirman, esta situación provoca que la refrigeración del combustible, que en 1986 causó la mayor catástrofe nuclear civil de la historia, pudiera detenerse.

Ukrenergo advierte que, sin electricidad, el enfriamiento pasa a depender de sistemas generadores diésel, cuya utilización solo se contempla en situaciones de emergencia y con capacidad para operar durante únicamente 48 horas. Pasado ese tiempo, el combustible nuclear almacenado en el sarcófago de cemento podría elevar su temperatura.

La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), dependiente de Naciones Unidas, reconoció este miércoles que los sistemas que monitorean el material nuclear en las instalaciones de los desechos radiactivos de Chernóbil, han dejado de transmitir datos. Sin embargo, afirmaron que esta circunstancia «no tiene gran impacto sobre la seguridad». Teniendo en cuenta el tiempo transcurrido desde el accidente, «la carga térmica de la piscina de depósito de combustible usado y el volumen de agua de enfriamiento son suficientes para garantizar una evacuación eficaz de calor sin electricidad» explicó. Los expertos del organismo con sede en Viena consideran imposible un nuevo accidente nuclear.

Evaporación del agua

No es de la misma opinión el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba. Explicó que el combustible de las centrales nucleares se refrigera en grandes piscinas alimentadas por la corriente eléctrica. Si el proceso se detiene, la propia temperatura del combustible acabaría provocando con el tiempo la evaporación del agua y la posible liberación de gases. Por ello, pidió «a la comunidad internacional que reclame inmediatamente a Rusia un alto el fuego y permita a las unidades de reparación restaurar el suministro de fluido».

La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, señaló, por el contrario, que la situación estaba bajo control gracias al trabajo conjunto de «tropas de Moscú, especialistas locales, el personal civil de la planta y la Guardia Nacional ucraniana». El Kremlin intentó tranquilizar a la opinión pública al asegurar que el proceso de evaporación del agua que envuelve al combustible nuclear es lento, porque la temperatura no es tan alta al tratarse de un material viejo.

Zajarova insistió en argüir que la toma de las instalaciones por parte del Ejército ruso estuvo motivada «por la necesidad de evitar una provocación nuclear por parte de nacionalistas ucranianos, que parecen no tener nada que perder. De hecho, han sido entrenados para hacerlo».

Encerrados desde hace trece días

La AIEA denunció que más de doscientos técnicos y guardias están bloqueados en la zona de exclusión de Chernóbil y llevan trabajando trece días seguidos bajo vigilancia rusa. Rafael Grossi, director general del organismo nuclear de la ONU, pidió por ello a Moscú permitir la rotación del personal «porque el descanso y los horarios regulares de trabajo son cruciales para la seguridad».

En ese sentido, el ministro de Energía de Ucrania, Herman Halushchenko, apuntó que los empleados de la central de Zaporiyia «están física y mentalmente agotados» debido a que «han sido retenidos». Denunció incluso que han sufrido torturas por parte de los invasores.