El éxodo de ucranianos iguala ya casi al de todas las guerras en Yugoslavia

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Rodrigo Jiménez

El ataque ruso a Ucrania ha provocado en solo dos semanas más de 2,15 millones de personas hayan huido del país

09 mar 2022 . Actualizado a las 18:43 h.

Más de 2,15 millones de ucranianos han huido ya de la invasión rusa a su país, principalmente hacia Polonia y Hungría, país donde se registran algunos problemas de entrada, mientras se han abierto corredores para facilitar la evacuación de ciudades bajo ataque. «Llegan en estado de shock y muy impactados por la violencia y las largas jornadas que les ha llevado alcanzar un lugar seguro», señaló este miércoles en un comunicado el jefe del alto comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, quien visitó recientemente Polonia, Rumanía y Moldavia.

El ataque ruso a Ucrania ha provocado en solo dos semanas un éxodo que se acerca ya al provocado en la década de los años 1990 por las diferentes guerras que desmembraron la antigua Yugoslavia, con unos 2,4 millones de desplazados.

Familias divididas

«Trágicamente, si la guerra no se detiene, muchas más familias se verán cruelmente divididas», indicó el responsable de ACNUR, organismo que ya al inicio del conflicto calculó que hasta cuatro millones de ucranianos podrían huir a otros países, a lo que se añadiría un alto número de desplazados internos.

Polonia es el país que más refugiados ucranianos ha acogido desde que empezó la invasión rusa el pasado 24 de febrero, con 1,3 millones de personas, según los últimos datos de ACNUR.

Solo en las últimas 24 horas han llegado 126.000, señaló hoy la Policía de fronteras polacas. El 93 % de los refugiados son ucranianos, principalmente mujeres y niños, el 1 % polacos y el 6 % restante tenían otras nacionalidades, precisó la fuente.

A medida que los dispositivos de acogida a los refugiados en Polonia empiezan a saturarse, el presidente de la Fundación polaca de Ayuda para los Refugiados de Ucrania, Piotr Bystrianin, declaró este miércoles que el país debe prepararse «para un maratón, no un esprint».

Hungría, país de tránsito

En Hungría, el ritmo de llegada de refugiados ha bajado desde días pasados y en las últimas 24 horas unas 12.000 personas cruzaron los cinco puntos fronterizos entre los dos países. Una gran parte continúa hacia Budapest, donde las estaciones de trenes de Keleti (del Este) y Nyugati (del Oeste) recibieron ayer unas 4.300 personas, de los que unos 1.300 eran menores de edad, informó la policía capitalina.

Varias ONG han informado en los últimos días que más del 95 % de los refugiados que llegan a Hungría continúan su viaje hacia otros países donde hay comunidades ucranianas, como Polonia, Alemania o la República Checa. Mientras, en las cercanías de los cruces de fronteras y en las estaciones de trenes los civiles y voluntarios organizan la atención y asistencia de los refugiados.

Atascos en Rumanía

La mayoría de los refugiados ucranianos que llegan a Hungría han pasado previamente por Rumanía. En la frontera entre los dos países se están produciendo atascos debido a los controles exhaustivos por parte de las autoridades húngaras, informaron hoy medios de los dos países.

El canal de noticias rumano Digi24 informó de colas kilométricas de coches en el lado rumano de la frontera. El ministro rumano de Exteriores, Bogdan Aurescu, pidió al Gobierno húngaro que despliegue más efectivos a las fronteras para agilizar los controles, si bien por el momento Hungría no está impidiendo la entrada de refugiados, aunque el acceso va muy lento.

Eso se debe, en parte, a que muchos ucranianos, sobre todo menores, no disponen de pasaportes con datos biométricos, lo que exige, según Hungría, un control más estricto. A diferencia de Hungría, Rumanía no forma parte del espacio Schengen, de libre circulación dentro de la Unión Europea.

Escolarización en República Checa

Mientras, unos 100.000 ucranianos han llegado ya a la República Checa, un país cuyo Gobierno ha estimado podría enfrentarse a un éxodo de hasta 500.000 personas. En el país centroeuropeo hay una numerosa comunidad ucraniana que antes de la invasión rusa totalizaba unas 160.000 personas con permiso de residencia.

El elevado número de menores que llega ha obligado a involucrar a toda la red escolar del país, a la que ya se han incorporado miles de niños y donde los profesores han recibido instrucciones para acomodar a los nuevos alumnos. Por la frontera de la vecina Eslovaquia han entrado desde el inicio del conflicto armado, hace ahora dos semanas, unas 153.300 personas, informó hoy a Efe la portavoz policial, Denisa Bárdyová.

Solo en las últimas 24 horas lo han hecho 12.613, en un flujo constante. En algunos casos, estos refugiados tienen que esperar seis horas por los trámites administrativos en la parte ucraniana. Por estos cruces fronterizos entran muchas personas a pie, sobre todo madres con niños y nacionales de terceros países. «Todos dicen que tienen miedo de su vida por la situación en Ucrania», declaró Bárdyová.