«Los refugiados tienen miedo, les cuesta creer que ya están a salvo»

redacción LA VOZ

INTERNACIONAL

DPA vía Europa Press

Los polacos que han acogido gente reciben asesoría psicológica

05 mar 2022 . Actualizado a las 09:27 h.

El miedo va y viene. Incluso cuando se ha llegado a territorio seguro. Los 700.000 refugiados que han llegado a Polonia tienen miedo, mucho miedo. Sobre todo cuando escuchan un ruido. El oído es un sentido que parece habérseles agudizado. A muchos, los bombardeos se les han quedado grabados en la memoria: «Algunos tienen tanto miedo que se asustan cuando oyen un avión o ruidos fuertes. Tienen miedo y les cuesta creer que están seguros. Eso sin hablar de que han dejado atrás a sus esposos, padres, hijos y no saben dónde están», explica una de las voluntarias que participa en el despliegue puesto en marcha en todo el país para ayudarles. Hasta hay consultas con psicólogos que dan apoyo y consejo a las familias polacas que han dado alojamiento a refugiados para hacer que estos se sientan más seguros. No es fácil a veces lograrlo sin ayuda.

La empatía que existe entre los polacos y los ucranianos podría compararse con la que sienten los gallegos y los habitantes del norte de Portugal. Por eso, no extraña la respuesta que ese país está dando a las 700.000 personas que en los últimos nueve días han entrado desde Ucrania en territorio de la Unión Europea. Son más de la mitad de los 1,2 millones de refugiados que, según la ONU, han escapado ya de un conflicto que podría provocar una riada de hasta diez millones de personas, el 25 % de la población del país. Las Naciones Unidas calcula que unos cuatro millones buscarían refugio en países vecinos. Y no hay que olvidar al millón que ha huido de sus casas hacia zonas donde no hay combates.

El propio presidente norteamericano, Joe Biden, telefoneó ayer a su homólogo polaco, Andrzej Duda, para agradecerle su «hospitalidad» con los refugiados, informa Efe. No solo eso. El inquilino de la Casa Blanca confirmó el compromiso de su país con la seguridad de este estado fronterizo que entró en la OTAN hace 23 años, el 12 de marzo del año 1999.

GLEB GARANICH

Esa fue precisamente la razón que dio tranquilidad a los polacos durante los primeros días de la guerra. Pero esa sensación de seguridad fue decayendo con el paso de los días al ver los movimientos que se iban sucediendo en otras fronteras como la de Bielorrusia. No hay muchos que confíen en que los planes que pueda tener Putin para los países del entorno traigan nada bueno. El compromiso del mandatario estadounidense podría hacerles subir de nuevo un ánimo aflojado por el ataque a la central nuclear sucedido ayer. Estados Unidos ha desplegado 4.700 de los 9.000 soldados que tiene en el país para proteger la parte oriental de la OTAN.

Manifestaciones

Polonia, un país que sabe mucho de invasiones, es capaz de mantener el tipo, pero incluso con ese callo, la moral de los voluntarios sube y baja como una montaña rusa. Esa misma voluntaria describe como continúan llegando personas del otro lado de la frontera. «En las estaciones ves como los refugiados son solamente mujeres y niños, muchísimos niños pequeños. También están llegando grupos de menores evacuados de orfanatos». Mientras por todo el país van multiplicándose las manifestaciones. La televisión por cable tiene ahora el canal informativo de Ucrania y al mediodía, en la radio y la televisión, se escucha su himno nacional. En solidaridad con sus vecinos.