El director ruso Dima Slobodeniouk y la OSG llaman a la paz con su emocionante interpretación del himno de Ucrania

Tamara Rivas Núñez
T. Rivas A CORUÑA

INTERNACIONAL

OSG

«Queremos que este concierto sirva como mensaje que diga que para poder seguir viviendo en este planeta debemos unirnos y no empezar guerras nuevas», afirmó antes de arrancar su concierto de este jueves en Cuenca

04 mar 2022 . Actualizado a las 11:58 h.

Todo el auditorio se puso en pie y aplaudió con una emoción palpable. Y es que la situación no era para menos. El director ruso de la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG), Dima Slobodeniouk, decidió hacer un cambio en el programa del concierto de este jueves en el Auditorio de Cuenca y arrancar la actuación con el himno nacional de Ucrania

Dedicó este primer concierto de la gira que conmemora el 30.º aniversario de la formación a las «víctimas del terror» de la guerra de Ucrania. «Queremos que este concierto sirva como mensaje de que para poder seguir viviendo en este planeta debemos unirnos y no empezar guerras nuevas», afirmó. Los primeros compases empezaron a sonar entre un silencio contenido del público, que solo se rompió al terminar la interpretación con una sonora ovación.

Slobodeniouk ya había criticado unos días antes la invasión que Putin está llevando a cabo en Ucrania. «Nuestro programa de esta semana, que incluye música de compositores españoles, finlandeses y rusos, debería servir para mostrar que personas de distintas nacionalidades y sensibilidades pueden y deben coexistir sin necesidad de humillarse. Esa es también nuestra misión como artistas y no cejaremos en nuestro empeño para enriquecer las vidas de nuestro público y contribuir así a prevenir este tipo de actos cobardes, ofensivos e incivilizados», señaló.

Al igual que él, otros compatriotas y compañeros de profesión como Kirill Petrenko, director titular de la Orquesta Filarmónica de Berlín, no dudaron en condenar la invasión. Sin embargo, otros como Valery Gergiev, amigo personal de Putin, ha sido despedido como titular de la Filarmónica de Múnich por no pronunciarse y condenar la guerra de Ucrania.