Diferencias entre los socios de Gobierno
Sobre si esta medida contraviene lo acordado en el Ejecutivo, Belarra ha destacado que se enfrentan a la situación según cambian los acontecimientos en un contexto «muy incierto». «Desde nuestro punto de vista esta no es la medida más eficaz para que se resuelva cuanto antes el conflicto», ha desgranado Belarra para fijar la posición de Podemos.
Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos, también ha sido crítico con Sánchez -en consonancia con la líder de la formación morada- y ha reprochado, «desde la lealtad» al presidente del Gobierno, el «error» de modificar su postura inicial y decidir que España envíe armas directamente a Ucrania.
Por su parte, Sánchez, que ha defendido la unidad de todos los grupos ante el «brutal ataque de Putin a Europa», ha aseverado que «hoy el 'no a la guerra' de Irak es el 'no a la guerra' de Putin», y ha aprovechado para ratificar que España no enviará tropas a Ucrania, como tampoco va a hacerlo la OTAN, pero sí reforzará el despliegue de buques y aviones, además de sumar otros 150 militares al contingente de Letonia, que ya cuenta con unos 350 efectivos.

«Coste y sacrificios»
Sánchez avanzó que las sanciones a Rusia «van a tener consecuencias, sobre la economía de las familias y sobre los productos básicos». Por ello ha abogado por que las reglas fiscales europeas se mantengan suspendidas para mitigar el impacto de la guerra, al considerar que en el contexto actual «no parece razonable volver a las reglas anteriores» de déficit y deuda.
Las sanciones, ha dicho, tendrán un «impacto directo» sobre las exportaciones de empresas españolas en Rusia; sobre el turistas ruso y en las importaciones de Ucrania, principalmente vinculadas al sector agropecuario. «Una de las medidas que vamos a impulsar, tanto en la UE como en la OCDE, es la declaración de Rusia como paraíso fiscal, incluyendo a ese país en la 'lista negra' de paraísos fiscales», ha indicado el presidente del Gobierno.
Energía
«España solo importa un 4,6 % de petróleo y un 8 % de gas de Rusia», por lo que, ha asegurado, el suministro «está garantizado», pero «tendrá consecuencias». En este sentido, Sánchez ha anunciado una batería de medidas económicas y sociales para proteger a las familias vulnerables frente a los efectos que tendrá el conflicto y entre ellas está la prórroga de los dos tipos de bono eléctrico. El líder socialista ha puntualizado que el Ejecutivo está abierto a todas las aportaciones de los grupos parlamentarios y a las de los agentes sociales, patronal y sindicatos, para completar este plan nacional de respuesta a la guerra, que debe integrar «un gran acuerdo de rentas» ya que el conflicto en Ucrania conlleva uno de los mayores riesgos que es el incremento del precio de las energías.
A medio y largo plazo, ha detallado que este plan nacional de respuesta a la guerra contempla la reducción de la dependencia energética de España y del conjunto de Europa, para lo que se acometerá un plan de reducción de consumo energético en los edificios públicos y se aprobará una partida de cien millones de euros para sustituir el alumbrado público y conseguir un descenso del consumo del 70 %.
Para proteger la industria electrointensiva, en el 2022 se va a reducir el 80 % los peajes a más de 600 consumidores y se van a prorrogar hasta el 30 junio las medidas de flexibilidad de los contratos de suministro gas natural de los consumidores industriales.
También ha avanzado medidas para «acelerar» el despliegue de las energías renovables en España y partidas de 500 millones de euros para fomentar el autoconsumo de energía.
En el ámbito del empleo, Sánchez ha informado de que el Gobierno va a «acelerar» el Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del Empleo, recogido en la reforma laboral, para permitir a las empresas afectadas por la crisis tomar medidas como la reducción de la jornada de los trabajadores o la suspensión temporal de los contratos.
Por otro lado, Sánchez ha informado de que el Gobierno está trabajando en la «búsqueda de alternativas para suplir la ausencia de turistas rusos en temporada alta» en los destinos preferentes por estos ciudadanos, como Cataluña, en aquellos mercados «susceptibles de compensar» esta ausencia.