F. Fernández
La pregunta del millón: ¿cómo es posible que una guerra en Ucrania, a 4.000 kilómetros de distancia de la catedral de Santiago, haga subir los precios de la electricidad o de los combustibles que consumen los gallegos? Porque eso es exactamente lo que va a pasar. De hecho, ya está pasando. Tras el ataque lanzado por Putin, el precio mayorista de la electricidad se cotizará este viernes un 17 % más caro que el día anterior y costará 240 euros el megavatio hora. Es el más alto desde el 17 de enero. Mientras, el gas natural repuntó un 40 % hasta los 125 euros el megavatio hora.