Ernesto Pascual, analista político: «Las sanciones que impongamos a Rusia van a causarnos daños»

Ana Abelenda Vázquez
ana abelenda REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

«Occidente ha sido naíf con Putin», apunta el experto, que insta a Europa a ser consciente de los «errores cometidos»

27 feb 2022 . Actualizado a las 08:43 h.

Cuando Ucrania pidió el ingreso en la Unión Europea (UE), Ernesto Pascual, profesor de Estudios de Ciencia Política de la de la Universitat Oberta de Catalunya, escribió en su diario: «Pensaba que se habría hablado con el Kremlin de esto. Y resultó que no». «Putin es un autócrata que toma decisiones por encima de sus posibilidades», pero Occidente, señala Pascual, también ha cometido «errores». «Putin se ha propuesto marcar la historia, hacer historia. Ha despertado un neozarismo que durante mucho tiempo se había pensado que solo era retórica para eludir los problemas económicos de Rusia», señala el profesor.

—¿Se veía venir la invasión de Ucrania, fueron los diez días previos la crónica de una guerra anunciada?

—Lo que se decía era que Rusia estaba tomando una posición de fuerza para dialogar sobre la reconfiguración de las fronteras de seguridad de Europa. La discusión era si [Putin] se quedaría apoyando a los prorrusos o llegaría hasta la frontera de la región física del Dombás. Nadie esperaba una decisión como esta.

—¿Qué se propone Putin?

—Es pronto para saber exactamente qué se propone. Pero tenemos que darle crédito a la inteligencia americana, que estaban avisando una y otra vez. Probablemente, tenían información directa muy importante e intentaban disuadir a Putin.

—¿Hemos subestimado a Rusia?

—Tenemos que ser conscientes de los errores cometidos. No es que hayamos subestimado a Rusia, pero, en un momento determinado, la gestión del espacio postsoviético no se llevó todo lo bien que se podía haber llevado.

—¿A qué se refiere?

—Ha habido una desconfianza hacia Rusia por parte de Europa. Europa no supo mirar hacia Rusia abiertamente, y eso creó una sensación que aprovechó Putin ya en el 2000, cuando empezó a ser presidente y comenzó con esa retórica de «la humillación de Rusia». El discurso de Putin se centra en que Europa los ha abandonado. Debimos haber entendido las posibilidades que se habrían abierto si Rusia hubiera entrado dentro de la esfera europea, con todas las prevenciones, porque esto da un giro radical en el 2016, cuando la Unión Europea tiene claro que su máximo enemigo dentro del tablero occidental es Rusia, que no respeta las reglas. En el 2010 había posibilidades de estar más abiertos. En Occidente y, en concreto, en Europa, hemos sido naífs respecto a Putin. Porque los europeos hemos vivido dentro de una burbuja de seguridad. Cuando la guerra del 2014 en el Dombás se cronifica, una parte de Europa (Francia y Alemania, básicamente) toma las riendas e intenta una salida, recuperar las vías de diálogo con Rusia, pero solo eran dos países, no toda la UE, en este empeño.

—Ucrania no es parte de la OTAN, pero la OTAN es parte del conflicto.

—La reacción más tremebunda de Putin se produce siempre cuando la OTAN o la UE intentan extenderse más allá de lo admitido. En la gestión del espacio postsoviético, en principio se asegura que no se va a extender la OTAN, pero se extiende... Con el aviso del 2014, se debían haber rediseñado las fronteras de seguridad entre Rusia y la UE.

—¿Es posible la vía diplomática?

—La vía diplomática siempre estará abierta en el sentido de evitar una masacre humanitaria...

—Pero la masacre está en Ucrania y la OTAN no va a entrar...

—No puede, está prohibido por el artículo 5. La entrada de la OTAN en Ucrania sería la confrontación directa de dos Armadas, que nos podría poner al borde de una guerra mundial.

—¿Qué cabe esperar de China?

—China tiene unas relaciones consolidadas con Rusia en alimentación de gas y petróleo. Pero a China, la mayor productora y exportadora del mundo, no le interesa que el comercio mundial se vaya al traste por sanciones unilaterales. Por otra parte, le beneficia la situación porque tiene entretenido a Estados Unidos.

—¿Puede golpear duro económicamente la UE a Putin?

—Las sanciones económicas de la UE no impedirán la invasión. Las sanciones que impongamos van a causarnos daños. En la primera sanción conocida, que fue la no certificación del gasoducto Nord Stream 2 por Alemania, Medvédev, compañero de fatigas de Putin, hizo un tuit diciendo: «Bienvenidos al nuevo mundo donde los europeos dejarán de pagar cien euros por el gas y pagarán 2.000». Las medidas europeas pueden ser efectivas si son reales, como la de trasladar la final de la Champions League de San Petersburgo a París. Por otro lado, los oligarcas rusos están en Inglaterra y la Bolsa británica está influenciada por el dinero ruso. Las sanciones económicas pueden no ser la mejor solución, pero son preferibles a un enfrentamiento entre Ejércitos. Y ahí está lo naíf: Ucrania está sola.

—¿La fuerza militar ha tomado en solfa el poder diplomático? El poder diplomático no puede con esa fuerza.

—Lo que decía el informe de la Comisión Europea del 2016 era que Rusia era un enemigo notable para Europa, porque usaba la fuerza como medida de coerción a la hora de tomar decisiones estratégicas. Y Europa no tiene Ejército.