Bruselas incluye en su lista negra a Putin y Lavrov y bloquea todos sus activos en Europa

jesús carballo BRUSELAS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

JOHANNA GERON | Reuters

Los Veintisiete discrepan sobre si excluir a Rusia del sistema bancario internacional en un tercer paquete de sanciones

26 feb 2022 . Actualizado a las 09:32 h.

La Unión Europea acordó congelar los activos del presidente ruso Vladimir Putin y de su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, como parte de las sanciones del frente europeo contra Moscú por la invasión de Ucrania. «Rusia tiene que ver que va a estar aislada de la comunidad internacional», aseguró el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, tras finalizar el Consejo de Asuntos Exteriores que se reunió este viernes en la capital comunitaria para ratificar y esclarecer ese paquete de represalias «masivas» y sin precedentes que el jueves y hasta altas horas de la madrugada habían aprobado los líderes de los Veintisiete en una cumbre extraordinaria.

Se trata de una batería de medidas restrictivas dirigidas a bloquear el 70 % del sistema bancario ruso y el acceso de las empresas estatales rusas al mercado de capitales a través de la imposición de restricciones en varios ámbitos diferentes.

En el económico están el cierre del grifo a la financiación de dos bancos privados como Alfa Bank y Bank Otkritie. Del mismo modo, la limitación del crédito por parte de la UE a empresas públicas como la fabricante de camiones Kamaz, el consorcio Rostec o a la armamentística Almaz-Antey y la prohibición de nuevos depósitos de ciudadanos rusos en bancos del Viejo Continente.

Respecto al sector energético, se incluye la negativa europea de exportar equipos para mejorar refinerías de petróleo a estándares Euro-6, una normativa de protección medioambiental para limitar las emisiones de ciertos gases contaminantes que emiten los vehículos de carretera.

En relación al transporte, las sanciones por la operación militar de Moscú sobre Ucrania contemplan la prohibición de exportaciones, ventas y suministro a Rusia de aeronaves, componentes de aeronave y equipos, así como los servicios de reparación y mantenimiento.

También se decidió aumentar las restricciones a las exportaciones a Rusia de productos de doble uso civil y militar que puedan contribuir, directa o indirectamente a mejorar la capacidad militar y tecnológica de Rusia; y castigos a sectores como la electrónica, la informática, las telecomunicaciones y la seguridad de la información, sensores, láser y aplicaciones marinas.

Discrepancias sobre Swift

Después de que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, reclamase a sus aliados europeos más contundencia para castigar a Rusia, su exclusión del sistema financiero Swift, que facilita las transacciones bancarias internacionales entre unas 11.000 instituciones en todo el mundo, se ha convertido en uno de los puntos más controvertidos entre las posibles represalias al Kremlin.

«Es una posibilidad que está encima de la mesa de cara a futuras sanciones», subrayó Borrell. Por su parte, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, también presente en esa reunión, añadió que, de convertirse en una realidad, la posición de España era la de que «el Swift estuviera incluido dentro de esas sanciones». Un mensaje que se une al de países como el Reino Unido, Polonia, los bálticos y, por supuesto, Ucrania, que abogan por que se ejecute su cierre para el mercado ruso.

Otros como Alemania creen que sacar a Rusia del Swift «sería técnicamente complejo y tendría efectos masivos en las transferencias» en el territorio germano y también «para las empresas alemanas que hacen negocios en Rusia», según dijo el portavoz del Gobierno de Olaf Scholz, Steffen Hebestreit, quien añadió que también lo comparten Francia e Italia.