Miles de familias de Kiev abandonan su hogar sin saber qué les deparará la noche

La Voz / EFE REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Polonia, Rumanía y Hungría se preparan para acoger masivamente la llegada de personas de la capital ucraniana y la ONU dice que podrían huir de la guerra hasta cinco millones

25 feb 2022 . Actualizado a las 18:36 h.

Las casi tres millones de personas residen en Kiev han vivido en primera persona la entrada de las tropas rusas en la capital ucraniana. Con su llegada se desató el pánico y miles de habitantes se convirtieron en refugiados bajo un manto de bombas, sirenas y alarmas. Aunque el ejército ucraniano llama a la calma, los países vecinos avisan de una crisis migratoria que se desatará en cuestión de horas tras la invasión ordenada por el presidente ruso Vladímir Putin.

¿Cómo y dónde vamos a dormir esta noche? Es la pregunta que se hacen ahora los habitantes de Kiev desde que comenzó el jueves la invasión rusa a Ucrania. La interrogación coge aún más fuerza este viernes, desde que las tropas rusas lanzaron su ofensiva contra la capital ucraniana, en la que ya han entrado sus soldados.

«Hemos decidido que íbamos a dormir por turnos pero no hay manera. Estamos esperando con la ropa puesta y escuchando las alarmas para escondernos en el interior del metro, que está a unos dos minutos a pie de nuestra casa», confiesa Anastasia.

Anastasia es una residente de Kiev de 32 años que estuvo la pasada noche en casa de unos amigos. No se sentía segura tras oír de forma constante explosiones en los alrededores de la ciudad, con la amenaza cada vez más cercana de que los soldados rusos entrasen finalmente en la capital, algo que creían que podía ocurrir la pasada noche.

Prosiguen los ataques

La entrada de los soldados rusos en Kiev finalmente se produjo en la mañana de este viernes por el barrio de Obolón, en el norte de la capital, según confirmó el Ministerio de Defensa, mientras prosiguen los ataques de artillería y combates en algunas ciudades cercanas.

El Gobierno ucraniano, que aseguró que la avanzadilla de las tropas rusas en la capital la ha protagonizado de momento un grupo de exploración y sabotaje, ha pedido a la ciudadanía informar sobre cualquier movimiento de equipamiento bélico del enemigo y preparar cócteles Mólotov para «neutralizar al ocupante».

María, una doctora de 50 años, ha decidido no abandonar de momento la capital ucraniana y cree que podría irse el próximo lunes. Confiesa que no tiene mucho miedo y prefiere ser útil en el caso de que surja una emergencia. Según explica, su barrio está relativamente tranquilo. «Lo único que me preocupa es el olor a quemado que se siente en el aire» debido a los ataques de la artillería rusa.

Para el momento en que se produjera el ataque directo contra la ciudad -confiesa María- su plan era acudir al recinto de la guardería donde hace años solía llevar a su hija cuando era pequeña y que en la actualidad se ha convertido en un refugio antibombas al que acuden muchos vecinos.

Los hospitales se preparan para acoger a los heridos

Hay muchos médicos en Kiev y en el resto de Ucrania que están en los hospitales preparados para ayudar a la gente en cualquier situación. Tatiana, una enfermera del hospital dermatológico, pasó la última noche en su puesto de trabajo.

«Se han cancelado todas las operaciones planificadas y que no eran urgentes, y se ha mandado a la gente a sus casas. Solo esperamos a los heridos» en el caso que los haya, explica la enfermera.

El Gobierno ha hecho un llamamiento a la población civil para que tenga precaución y evite salir de sus hogares sin necesidad.

La noche pasada, ante la inminente ofensiva rusa contra la ciudad, coinciden todos ellos, fue la más larga y oscura en la historia de Ucrania, y no solo para la gente de la capital.

Pero esta mañana, las sirenas volvían a sonar en diferentes partes de Kiev mientras sus habitantes cumplen el toque de queda decretado por el Gobierno y a la espera de noticias sobre el avance de las tropas rusas.

El Ejército de Ucrania también informó este viernes de combates en la localidad de Ivanki, a 80 kilómetros de Kiev, para detener una columna de tanques rusos que avanzan en dirección a la capital desde las regiones aledañas a la antigua central nuclear de Chernóbil, que ya está en manos de Rusia.

Con la penetración de los militares rusos en la capital y la aproximación de unidades de tanques, las próximas noches tampoco se aventuran muy tranquilizadoras para los vecinos de Kiev. 

Los países que se ofrecen como refugio

Las bombas han despertado este viernes a la población de Kiev y el estallido de personas es palpable en las carreteras de salida, pero también en las colas de los bancos, en supermercados y en gasolineras. Todos buscan lo mismo: huir de un país en guerra. La Unión Europea se prepara para recibir refugiados ucranianos, aunque son Moldavia, Polonia, Eslovaquia, Romana y Hungría los primeros que podrían dar asilo.

  • Polonia. Desde que empezó el conflicto con Rusia en 2014 ha recibido a casi dos millones de personas procedentes de Ucrania y el Gobierno confirma que el país puede acoger a un millón más.
  • Rumanía. Se prepara para acoger a más de medio millón de personas, según el Ministerio de Defensa. Asimismo, estudia la instalación de campamentos provisionales para refugiados en las zonas limítrofes con Ucrania.
  • Hungría. Acaba de emitir un decreto, que entró en vigor anoche, para que las personas que lleguen de Ucrania reciban un estatus de asilo temporal. Rechaza mandar soldados a Ucrania para emplearlos en intentar ayudar a las personas que huyen del país.
  • Letonia. Dispuesta a alojar al Gobierno de Ucrania en el exilio si este abandona Kiev como consecuencia del ataque lanzado por Rusia, según dijo el ministro letón de Exteriores.

Huir de la guerra: hasta cinco millones de personas podrían escapar del país

La ONU se está preparando para posibles flujos de uno y hasta cinco millones refugiados ucranianos que podrían escapar de su país próximamente, dependiendo del rumbo que tome la guerra que ha estallado en Ucrania.

«Estamos preparando con el ACNUR (Agencia de Naciones para los Refugiados) planes de contingencia para la salida de una población de uno hasta tres millones de personas hacia Polonia, y de uno hasta cinco millones considerando todos los países vecinos», dijo la directora regional de UNICEF para Europa y Asia Central, Afshan Khan.

La representante indicó que se había decidido reactivar el plan que se puso en marcha frente a la crisis de refugiados que sacudió Europa entre 2015 y 2016, en esa ocasión como consecuencia de la guerra en Siria.

ACNUR indicó que ha recibido reportes de que aproximadamente 5.000 personas han cruzado de Ucrania a la vecina Moldavia, mientras que también se está observando la huida de ucranianos hacia Polonia, Rumanía y Eslovaquia.

Khan adelantó que las agencias humanitarias de la ONU tendrán que aportar ayuda no solo a los refugiados que salgan de Ucrania, sino también a las familias desplazadas dentro del país.

La ONU cuenta con la solidaridad de los países vecinos y que mantengan sus fronteras abiertas para los refugiados de Ucrania, «incluidos aquellos que no son proclives a recibir familias y niños migrantes», dijo Khan.

El Gobierno de Hungría, vecino de Ucrania, es tradicionalmente uno de los más duros y se opone a que refugiados o migrantes entren en su territorio.