El Papa visita la embajada rusa ante la Santa Sede para mediar en el conflicto
En un gesto insólito para un Pontífice, el papa Francisco se desplazó ayer en un automóvil utilitario hasta la embajada de Rusia ante la Santa Sede, situada en Vía della Conciliazione, a pocos pasos de la plaza de San Pedro, «para mostrar su preocupación» ante la invasión de Ucrania ordenada por Moscú. El Vaticano confirmó esta peculiar visita explicando que Jorge Mario Bergoglio estuvo durante algo más de media hora dialogando con el jefe de la legación diplomática rusa, Alexander Avdeev.
La inesperada conversación entre el obispo de Roma y el diplomático a las órdenes del presidente ruso, Vladimir Putin, se produce después de la intervención el día anterior del secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin. «Aún hay tiempo para la buena voluntad, aún hay espacio para la negociación, aún hay lugar para el ejercicio de una sabiduría [...] y evite al mundo la locura y los horrores de la guerra», dijo Parolin.