El centroderecha portugués reabre la guerra interna tras la tregua electoral

María Cedrón LISBOA / ENVIADA ESPECIAL

INTERNACIONAL

Un hombre rechaza una gerbera naranja que le ofrece una militante del PSD en el barrio lisboeta del Chiado.
Un hombre rechaza una gerbera naranja que le ofrece una militante del PSD en el barrio lisboeta del Chiado. VÍTOR MEJUTO

Rui Rio descarta dimitir, mientras el partido comienza a buscar a su sucesor

03 feb 2022 . Actualizado a las 09:21 h.

La campaña para las elecciones legislativas solo fue una pequeña tregua en la guerra interna abierta desde hace tiempo en el seno del principal partido del centroderecha de Portugal, el PSD.

Después de haber puesto su cargo a disposición del partido, por el momento no parece que su presidente y candidato, Rui Rio, vaya a dimitir. Eso no impide que este jueves esté prevista una reunión de la comisión política de la formación para comenzar el proceso de búsqueda de un sustituto, que deberá ser elegido en un nuevo congreso. Por delante quedan muchas horas para analizar y debatir sobre las causas que condujeron a los resultados del pasado domingo.

El fin del alto el fuego en el seno de la formación centroderechista se consumó el martes, justo después de que su vicepresidente, Salvador Malheiro, nominara a Luís Montenegro —exlíder del grupo parlamentario, hombre de confianza del ex primer ministro Pedro Passos Coelho y gran rival de Rui Rio en las primarias del 2020— como uno de los hombres mejor posicionados para llevar las riendas de un nuevo PSD. «Es de las figuras que reúnen mejores condiciones para sucederle. Pocos concentran las condiciones que él tiene», dijo Malheiro el martes en una entrevista en un programa de radio. Además, avanzó que cuando se vaya Rio, él también pasará a ser un militante de base.

Luís Montenegro, posible relevo

Fuentes cercanas al PSD citadas por la prensa portuguesa dicen que a favor de Montenegro, que durante la campaña hizo algún que otro acercamiento a Rui Rio, juegan su edad (nació en 1973), su carácter dialogante y que es capaz de conectar tanto con las cúpulas como con las bases y la sociedad civil.

Eso no impide que algunos militantes resentidos con el actual presidente del PSD hayan cuestionado la propuesta. Es el caso del líder del distrito de Faro, Cristovão Norte, quien apoyó en las últimas primarias la candidatura perdedora del eurodiputado Paulo Rangel. Según Diário de Notícias, Norte comentó en Twitter que «la derrota fue tan atroz que resulta inconcebible que los responsables de esta estrategia estén lanzando candidatos».

Pero no es el único nombre que suena. Otro de los que podrían entrar en la carrera para suceder al exalcalde de Oporto, según Público, es el que fue segundo de la lista de Paulo Rangel en las primarias de finales del año pasado, Miguel Pinto Luz, concejal en el Ayuntamiento de Cascais. Pero parece que no ha decidido aún si da ese paso al frente.

Los exsocios de la «geringonça» tampoco renuncian y preparan su rearme

Los dos principales socios del Partido Socialista en la geringonça del 2015 tratan de levantar cabeza tras la derrota electoral. Preocupados por la mayoría absoluta obtenida por el PS, ni Jerónimo de Sousa (PCP) ni Catarina Martins (Bloco de Esquerda) van a dimitir. «Estaré aquí para cumplir mi mandato hasta el final», comentó Martins tras reunirse el martes con el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa.

El histórico líder del Partido Comunista Portugués (PCP) llamó este miércoles a continuar «la lucha» porque, según dijo, la mayoría absoluta del Partido Socialista «no va a esconder los problemas estructurales de Portugal», unos asuntos que van desde los salarios a los horarios, «flagelados por una política de derechas». Lo que no les han dado las urnas —han pasado de doce a seis diputados— lo buscarán los comunistas en las calles durante la manifestación convocada para el 6 de marzo para celebrar el aniversario del partido.

Mientras, en el seno del Bloco de Esquerda han comenzado a escucharse algunas voces críticas, pero no contra el liderazgo de Catarina Martins, sino contra la estrategia seguida por la formación. Uno de los que la puso en duda fue el exdiputado de UDP Mário Tomé, miembro de la mesa nacional del partido. Sus reproches van precisamente contra el acercamiento del Bloco al Partido Socialista para llegar a acuerdos, no por defender su propio programa, «que era bueno», matizó.

Este miércoles, Marcelo Rebelo de Sousa continuó con las audiencias con el resto de partidos.