La UE y Estados Unidos se alían para buscar alternativas al gas ruso

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

OLIVIER MATTHYS / POOL

Bruselas y Washington quieren evitar cortes de suministro si Moscú invade Ucrania

28 ene 2022 . Actualizado a las 22:27 h.

Rusia ha rebajado este viernes el tono. Lo hizo su ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, al asegurar que «si depende de Rusia, no habrá guerra»

Las palabras contrastan con los hechos: Moscú mantiene apostados en la frontera ucraniana más de 100.000 soldados con un ingente equipamiento militar. Por eso no se descarta que, a pesar de mantener abiertos los canales diplomáticos, el Gobierno ruso acabe poniendo otro pie en la ex república soviética. 

Cruzar esa línea supondría desatar un conflicto con grandes repercusiones económicas, al menos en lo que al suministro de energía se refiere. No en vano, el 40 % del gas que utilizan los europeos para calentar sus hogares y oficinas procede de Rusia y la red de tuberías que atraviesan Ucrania es clave -a pesar de que Moscú ha ido desplegando alternativas para puentear el país-. 

Ante la posibilidad de que el suministro por esta ruta se vea interrumpido -los niveles de bombeo están en mínimos históricos- la Unión Europea y Estados Unidos están tanteando a países de todo el mundo para aumentar el flujo de gas licuado hacia el Viejo Continente.

Este viernes, en una declaración conjunta, Joe Biden y Von der Leyen se comprometieron  a intensificar la cooperación energética. El objetivo es «lograr un suministro continuo, suficiente y oportuno de gas natural a la UE desde varias fuentes en todo el mundo para evitar crisis de suministro», incluido el suministro que se pudiera ver afectado «por una invasión rusa en Ucrania».    

Estados Unidos ya es el principal proveedor de gas natural licuado (GNL) de la Unión Europea, que dispone de una extensa red de plantas de regasificación para recibir los grandes metaneros que parten de la costa este del país norteamericano. «Estamos colaborando con gobiernos y operadores de mercado para el suministro adicional de gas natural a Europa desde diversas fuentes. El GLN puede reforzar el suministro a corto plazo mientras transitamos hacia las cero emisiones. La Comisión Europea trabajará para mejorar la transparencia y la utilización de las terminales de GNL en la UE», deslizan. 

Además de garantizar el suministro, Bruselas y Washington también se han comprometido a revisar planes de contingencia y el papel de los depósitos de almacenamiento como parte importante de la política de seguridad energética.

«Llamamos a todos los grandes países productores a unirse a nosotros en garantizar que los mercados energéticos son estables y están bien alimentados», instaron las dos potencias, antes de recordar que el próximo 7 de febrero mantendrán un encuentro conjunto para tratar estas cuestiones energéticas.  

Contactos con Catar 

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mantuvo una conversación telefónica con el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, para tantear las posibilidades de la UE de sellar una alianza en materia energética que le permita a los Veintisiete depender menos del gas y petróleo rusos. «Es importante fortalecer la seguridad energética de Europa con socios fiables», subrayó la alemana en un mensaje en Twitter.

Además, la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, tiene previsto viajar a Azerbajan y a Washington los próximos 4 y 7 de febrero, respectivamente, para tratar sobre cómo incrementar el suministro de gas a la UE en el contexto de escalada de precios y tensión geopolítica.

La Unión Europea ha ayudado los últimos años a Ucrania a desarrollar sus propias infraestructuras de eficiencia energética y capacidad de almacenaje para preparar una posible interrupción del suministro. Además, los países vecinos disponen de tecnología para hacer fluir el gas en sentido inverso, hacia el este, de forma que el hidrocarburo podría viajar desde Eslovaquia hacia Ucrania, en caso de ser necesario.