Putin estudia sin optimismo y sin prisas la respuesta de EE.UU. a sus exigencias

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Putin deposita flores en el cementerio de Piskaryovskoye para conmemorar el 78º aniversario del levantamiento del sitio de Leningrado durante la Segunda Guerra Mundial.
Putin deposita flores en el cementerio de Piskaryovskoye para conmemorar el 78º aniversario del levantamiento del sitio de Leningrado durante la Segunda Guerra Mundial. ALEKSEY NIKOLSKYI / SPUTNIK | Efe

El Gobierno ruso se muestra dispuesto a una «discusión seria» sobre otras cuestiones con los aliados

28 ene 2022 . Actualizado a las 11:15 h.

Sin optimismo y sin prisas. Así estudia Rusia la respuesta de EE.UU. y la OTAN a sus demandas de seguridad, en especial su oposición a frenar la ampliación a Europa del Este. De su reacción depende el desenlace de la actual tensión militar con Ucrania.

«No hay muchos motivos para el optimismo», dijo lacónico el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dejó claro por su parte que «en el documento no hay una reacción positiva sobre el asunto principal»: la política de puertas abiertas de la OTAN. Más de un mes tardó Occidente en responder por escrito a las demandas rusas. Ahora, el presidente Vladimir Putin también se tomará su tiempo.

Pese a la frialdad con que se ha recibido la respuesta aliada, Lavrov cree que puede haber una «discusión seria» sobre otras cuestiones con los aliados. El jefe de la diplomacia rusa, que no quiso desvelar el contenido de la respuesta escrita a petición de sus colegas occidentales (lo que levanta suspicacias sobre la letra pequeña que contenga la misiva), insistió en que cuando se unificó Alemania los líderes occidentales prometieron «verbalmente» que la OTAN no se expandiría «ni un palmo al este del río Óder», pero ahora hacen oídos sordos a las reclamaciones rusas.

Incumplimiento de Occidente

A su vez, Lavrov adelantó que Rusia enviará «en breve» nuevas reclamaciones por escrito a «todos los países occidentales» por su incumplimiento de los acuerdos suscritos en el marco de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Lavrov apuntó que en esos pactos queda claro que «el derecho a la elección de alianzas está claramente condicionado por la necesidad de valorar los intereses de seguridad de cualquier otro Estado de la OSCE, incluida la Federación Rusa».

Tanto Peskov como Lavrov descartaron una reacción «inmediata» por parte del Kremlin, aunque no un nuevo contacto entre Vladimir Putin y Joe Biden. «Todos los documentos los tiene ahora el presidente. Se necesitará tiempo para analizarlos. No nos vamos a dar prisa», dijo Peskov. Precisó que primero habrá «consultas interdepartamentales», entre las que figurará el Ministerio de Defensa, cuyo resultado será comunicado a Putin. «El presidente decidirá nuestros próximos pasos», señaló. En su momento, Putin consultará con los militares las medidas a tomar contra Occidente, informa Efe.

Kiev confirmó haber «visto» la respuesta por escrito de EE.UU. antes de que fuera entregada a Moscú. «No hay objeciones por parte de Ucrania», señaló en Twitter el ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba. También reconoció que su país se prepara «para cualquier escenario» y que la «prioridad es que Rusia no tenga éxito en su plan de desestabilizar Ucrania». En su opinión, Rusia se limitará, al menos de momento, a la vía diplomática, ya que en dos semanas en Berlín habrá una nueva reunión del Cuarteto de Normandía (Rusia, Ucrania, Francia y Alemania).

Alemania y Francia consideran que la vía del diálogo no está cerrada, tal como expresaron el pasado martes el canciller Olaf Scholz y el presidente Emmanuel Macron durante su cita en Berlín. Con ese objetivo, este viernes el inquilino de Elíseo hablará por teléfono con Putin.

Además, el domingo viajará a Kiev una delegación del Parlamento Europeo con la intención de ahondar en los esfuerzos diplomáticos para rebajar la tensión. En una rueda de prensa, los eurodiputados David McAllister y Nathalie Loiseau coincidieron en valorar la necesidad de que los Veintisiete se muestren unidos, por ello instó al primer ministro de Hungría, Víktor Orbán, a no romper esa unidad en su cita del lunes con Putin.

El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, señaló que la respuesta por escrito de la OTAN a Rusia ofrece una «base sólida» para reforzar la seguridad y la estabilidad en Europa. A principios de febrero viajará a Washington.

Pekín sale en defensa de Rusia y pide que se respeten sus preocupaciones 

China salió este jueves en defensa de Putin al advertir a EE.UU. de que para resolver el conflicto en Ucrania se deben «respetar las legítimas preocupaciones de Rusia», al tiempo que pidió «calma y contención» a todas las partes para evitar mayores tensiones.

El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Antony Blinken, en la que argumentó que la «expansión» militar, en referencia a la OTAN, «no garantizará la seguridad regional». Asimismo subrayó que Ucrania es un «juguete» en manos de los aliados para «presionar a Rusia y China. Wang aprovechó la ocasión para criticar una vez más «la mentalidad de Guerra Fría» de Estados Unidos: «En el siglo XXI no puede haber política de bloques».

Berlín incluye el cierre del gasoducto en las eventuales sanciones a Moscú 

Alemania parece decida a que el paquete de sanciones que se impondrá a Rusia en caso de que lance una ofensiva sobre Ucrania se incluya el gasoducto germano-ruso Nord Stream 2. «En caso de una nueva agresión, tenemos ante nosotros una amplia capacidad de respuesta, incluido Nord Stream 2», anunció este jueves la ministra de Asuntos Exteriores alemana y líder de los verdes, Annalena Baerbock, durante un debate sobre el conflicto en el Bundestag (Parlamento).

Baerbock insistió en que el Gobierno de Berlín apuesta por el diálogo —«quien habla, no dispara», apuntó—, para añadir que «los fundamentos de una Europa en paz no son negociables». Alemania y sus aliados «han dejado muy claro que una nueva acción militar contra Ucrania tendría enormes consecuencias para Rusia», sentenció.

El Gobierno de Washington lleva días presionando para que Berlín cierre definitivamente el grifo al gas ruso (el Nord Stream sigue a la espera de licencia para entrar en servicio). «Si Rusia invade Ucrania, Nord Stream 2 no avanzará», señaló la noche del miércoles Ned Price, portavoz del Departamento de Estado. Price también explicó que la Administración Biden está «trabajando con Alemania» para garantizar que pueda asumir la pérdida del gas que fluye por la tubería de Gazprom. El tema estará sobre la mesa durante la visita del canciller Olaf Scholz a la Casa Blanca el 7 de febrero.

La crisis de Ucrania incluye unas consecuencias en el sector energético que aboca a Biden a buscar una alternativa a la dependencia de Europa del gas ruso. Estados Unidos ya ha mantenido conversaciones sobre este asunto con proveedores de gas natural del norte de África, Oriente Medio y Asia.

Algunos países europeos temen que cualquier sanción económica contra Rusia pueda repercutir en su sistema energético, mermado de por sí a causa de la crisis provocada por la pandemia. Esta cuestión se ha convertido en un arma de doble filo, y la dependencia de Alemania del gas ruso limita las opciones de Europa a la hora de negociar.