El laberinto político italiano busca desde hoy presidente de la República

Valentina Saini VENECIA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El presidente italiano, Sergio Mattarella, y Mario Draghi, primer ministro, en septiembre.
El presidente italiano, Sergio Mattarella, y Mario Draghi, primer ministro, en septiembre. ITALIAN PRESIDENTIAL PRESS OFFIC | REUTERS

Mario Draghi es el gran favorito para convertirse en el nuevo jefe de Estado

24 ene 2022 . Actualizado a las 08:27 h.

La elección del decimotercer presidente de la República italiana comienza hoy, a las 15 horas, en el palacio Montecitorio de Roma, donde el Parlamento se reúne en sesión ordinaria. Los «grandes electores», es decir los diputados y senadores, y los representantes de las regiones italianas, están llamados a elegir a quien durante siete años será el jefe de Estado y representará la unidad nacional.

La elección del presidente de la República en Italia no contempla candidaturas oficiales. En las semanas previas a la votación, los líderes de los partidos hacen circular sus hipótesis favoritas y llevan a cabo largas negociaciones a puerta cerrada para llegar al Parlamento con acuerdos más o menos definidos. Como prevé la Constitución, «la elección del presidente de la República se hará por votación secreta con una mayoría de dos tercios», pero «después de la tercera votación, será suficiente la mayoría absoluta» de la Cámara. Y es poco probable que el nuevo jefe de Estado sea elegido en solo tres votaciones por un congreso tan fragmentado como el actual.

El partido con más escaños, el Movimiento 5 Estrellas (M5E, aliado del Partido Demócrata, PD) está dividido: su líder político, el ex primer ministro Giuseppe Conte, parece preferir que el actual primer ministro, Mario Draghi, siga al frente del Ejecutivo, mientras los rumores apuntan a que Luigi Di Maio, su compañero de partido y actual ministro de Exteriores, quiere a Draghi en el Quirinal, el palacio de los papas y reyes de Italia que ahora es sede de la presidencia de la República.

Berlusconi se retira

El centroderecha también quiere que Draghi siga de jefe de Gobierno. El magnate Silvio Berlusconi se retiró el sábado de la carrera por la presidencia en nombre de la «responsabilidad nacional», pidiendo a Draghi que continúe con «su trabajo hasta el final de la legislatura para aplicar el plan de recuperación». En realidad, como señalaron varios políticos y observadores, Berlusconi no contaba con votos suficientes para conseguir la jefatura de Estado. «Al insistir con su candidatura, Berlusconi ha bloqueado al centroderecha, y ahora el centroizquierda puede intentar una vez más que sea elegido uno de los suyos», dijo una fuente parlamentaria a La Voz.

Aparte de Draghi, que a pesar de todo es el candidato con más posibilidades de éxito, circulan varios nombres. En el centroderecha se habla del filósofo liberal Marcello Pera, de la exalcaldesa de Milán Letizia Moratti y de Elisabetta Casellati, actual presidenta del Senado. También afloran los nombres de Carlo Nordio, que como juez investigó a los terroristas comunistas de las Brigadas Rojas, y Giulio Tremonti, exministro de Economía.

El PD y el M5E proponen al católico Andrea Riccardi, exministro de Cooperación Internacional. Sin embargo, la idea no entusiasma a Matteo Renzi, líder del pequeño pero influyente partido de centro Italia Viva. El nombre de Pier Ferdinando Casini, demócrata cristiano veterano de la política italiana, parece resonar cada vez más en los pasillos del poder.

Varios días de votaciones

Lo más probable, de todos modos, es que se necesiten varios días de votaciones para conocer el nombre del nuevo presidente. En 1971, hicieron falta 23 escrutinios para elegir a Giovanni Leone.

European Law Institute

La actual ministra de Justicia, la conservadora Marta Cartabia, posible relevo de Draghi al frente del Gobierno

Draghi parece tener muchas posibilidades de convertirse en presidente de la República

v. S.

El actual jefe del Gobierno italiano, Mario Draghi, parece tener muchas posibilidades de convertirse en presidente de la República. ¿Pero qué pasaría si los 1.009 «grandes electores» le eligieran como nuevo jefe de Estado? En la historia de Italia, jamás ha ocurrido que un jefe del Gobierno en mitad de su mandato se trasladara al Quirinal, sede de la presidencia de la República.

Más allá de la perplejidad de varios expertos en Derecho Constitucional, el riesgo de que sin Draghi el Ejecutivo se derrumbe y haya elecciones anticipadas es tangible. Pero varios partidos no tienen interés en acudir a las urnas: la Liga (extrema derecha), que está bajando en las encuestas; Forza Italia (liberal), del magnate Silvio Berlusconi, que se enfrentaría a una derrota; el Movimiento 5 Estrellas (M5E), que perdería muchos escaños; e Italia Viva, el pequeño partido del ex primer ministro Matteo Renzi, que apenas supera el 2 % en las encuestas.

La propuesta de Salvini

Como alternativa, el secretario de la Liga, Matteo Salvini, propuso un nuevo Gobierno de cuyo gabinete formen parte los líderes de algunos partidos: él mismo, el secretario del Partido Demócrata, Enrico Letta; el secretario de Italia Viva, Matteo Renzi, y posiblemente el líder del M5E, Giuseppe Conte. Pero habría que escoger a un nuevo jefe del Ejecutivo que presidiese este Consejo de Ministros.

Una opción podría ser Marta Cartabia, una católica de derechas muy respetada y actual ministra de Justicia. Otras hipótesis son el ministro de Economía, Daniele Franco, y el ministro de Innovación tecnológica, Vittorio Colao. Por último, tiene una oportunidad el senador Pier Ferdinando Casini, un veterano político que ha ocupado puestos clave tanto en gobiernos de centroderecha como de centroizquierda, y cuenta con partidarios en todas partes. Tantos que también es un posible candidato a la presidencia de la República.