«El proceso es un paso importante de la Justicia alemana para continuar lo que ha comenzado con el juicio de Coblenza», agregó la letrada.
Por otro lado, Manuel Reiger, abogado de uno de los testigos al que Musa presuntamente sometió a quemaduras y que presenció cómo eran torturados otros detenidos, explicó en declaraciones a Der Spiegel que el juicio puede «devolver la dignidad a las víctimas».
«El régimen de Asad quería hacerles enmudecer y los procesos en Alemania ahora le dan la vuelta a la situación. Los afectados pueden hablar y son escuchados por la opinión pública mundial», señaló.
Si el tribunal considera probadas las acusaciones, el médico se enfrenta a una condena de cadena perpetua, que podría ser dictada a partir de primavera, cuando finaliza el calendario de sesiones programado por el momento.