El sueño de Berlusconi de ser presidente de Italia se tambalea

Valentina Saini VENECIA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Matteo Renzi, en el programa televisivo «Porta a Porta».
Matteo Renzi, en el programa televisivo «Porta a Porta». MASSIMO PERCOSSI | Efe

Salvini y Renzi tienen un plan B si el Cavaliere fracasa

16 ene 2022 . Actualizado a las 09:37 h.

El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, y su probable sucesor, el primer ministro Mario Draghi, coincidieron el viernes en Roma en el funeral del presidente de la Eurocámara, David Sassoli, al que algunos habían señalado como posible candidato del centroizquierda a la jefatura de Estado. Pero en el camino de Draghi hacia el Quirinal, antigua residencia de papas y reyes y actual sede de la Presidencia de la República, se ha cruzado el incombustible Silvio Berlusconi.

A sus 85 años, el tres veces primer ministro se ha autopropuesto como sucesor de Mattarella. Una maniobra inusual, ya que en la elección del presidente de la República no se presenta candidaturas. Son los partidos los que lo eligen en el Parlamento tras varias semanas de discusiones a puerta cerrada. «Como de costumbre, Berlusconi actúa alterando prácticas establecidas desde hace décadas», comenta un diputado de izquierdas. «Pero no tiene ninguna esperanza de ser elegido. Sus aliados están cínicamente jugando con su ambición». Un diputado de centro también señala a La Voz: «No creo para nada que Silvio Berlusconi sea elegido»

Cita del centroderecha

El viernes hubo una cumbre del centroderecha. A ella asistieron Berlusconi, Matteo Salvini, líder de la Liga (extrema derecha); Giorgia Meloni, presidente de Hermanos de Italia (derecha ultranacionalista), y los jefes de varios pequeños partidos moderados. Según la nota de prensa publicada tras la reunión, «los líderes de la coalición [de centroderecha] han coincidido en que Silvio Berlusconi es la persona adecuada para ocupar el alto cargo [de jefe de Estado] en esta difícil situación, con la autoridad y la experiencia que el país merece y que los italianos esperan». Pero una cosa son las notas de prensa, y otra la realidad.

Según el diario La Repubblica, Salvini está dialogando con Matteo Renzi, exjefe de Gobierno y líder del pequeño pero influyente partido centrista Italia Viva, para encontrar una alternativa a Berlusconi. La Liga lleva días hablando de un plan B en caso de que el Cavaliere no sea elegido. Parece que el plan de Salvini y Renzi es esperar a que Berlusconi tire la toalla (o que salga mal parado de las primeras votaciones en el Parlamento) y entonces buscar un candidato menos controvertido. 

Como posibles candidatos, los periódicos italianos señalan a Franco Frattini (dos veces ministro de Exteriores de Berlusconi), Letizia Moratti (exalcaldesa de Milán y ministra de Educación de Berlusconi) y el filósofo liberal y expresidente del Senado Marcello Pera. Fuentes cercanas a Berlusconi han admitido públicamente que al magnate le faltan «unos cuantos votos» para llegar al Quirinal.

El Partido Demócrata (PD, centroizquierda) hará todo lo posible para impedir que Berlusconi sea elegido. El secretario del PD, Enrico Letta, ha declarado que hace falta «una figura institucional, que no divida, sino que aporte unidad». No lo dijo abiertamente, pero esa descripción apunta a Mario Draghi.