Johnson se atrinchera en Downing Street e ignora el clamor que exige su dimisión

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Una presentadora de televisión muestra, a las puertas del 10 de Downing Street, una de las primeras páginas críticas con Boris Johnson publicadas este jueves por la prensa de Londres
Una presentadora de televisión muestra, a las puertas del 10 de Downing Street, una de las primeras páginas críticas con Boris Johnson publicadas este jueves por la prensa de Londres ANDY RAIN

El primer ministro británico logra que su Gobierno lo respalde en medio de la tormenta desatada por la crisis del Partygate

13 ene 2022 . Actualizado a las 21:14 h.

Dimitir no está, al menos por ahora, entre los planes de Boris Johnson. Así, mientras el clamor para que renuncie se hace cada vez más intenso y su respaldo en las encuestas no para de hundirse, debido a la confesión de que asistió a una de las fiestas celebradas en los jardines de Downing Street durante los primeros confinamientos contra el covid-19, el primer ministro ha decidido atrincherarse en su despacho, arropado por el «apoyo total» de sus ministros.

«Creo que Boris Johnson es la persona adecuada para ser primer ministro. Es el premier que puede ganar las próximas elecciones, porque está haciendo bien el trabajo. Está mejorando la economía, lidiando con el covid-19 y atendiendo problemas que durante años no se habían abordado como la asistencia social», declaró este jueves a la BBC el ministro para Irlanda del Norte, Brandon Lewis. Casi simultáneamente, el ministro para Escocia, Alister Jack, dijo a otra cadena de televisión que él apoyaba «un 110 %» a Johnson. Horas antes, los ministros de Economía, Rishi Sunak; y de Exteriores, Liz Truss, también expresaron su respaldo al gobernante, aunque tardaron varias horas en hacerlo, con lo cual reabrieron las especulaciones de que ambos se están preparando para reemplazarlo en cualquier momento.

Sin embargo, desde Downing Street quisieron dejar claro que Johnson cuenta con el «respaldo total» de su Gabinete. «El primer ministro cuenta con el apoyo de los ministros y por eso sigue atendiendo sus responsabilidades y cumpliendo sus promesas con los ciudadanos», declaró su portavoz a los medios. 

Agenda pública cancelada

Johnson permaneció este jueves en su despacho y canceló toda su agenda pública. Un oportuno contagio de coronavirus de un familiar brindó al mandatario la excusa perfecta para confinarse en su residencia oficial y anular la visita a un centro de vacunación en el condado de Lancashire, a 390 kilómetros al norte de Londres, lo que le permitió evitar las preguntas de los periodistas.

Pero mientras el premier se recluía en su despacho, las peticiones para que dimita procedentes de su propio partido no han dejado de repetirse y, de paso, han subido de tono. Así, el líder tory escocés Douglas Ross anunció que no invitará a Johnson a participar en el congreso que los conservadores escoceses realizarán la próxima primavera.

Ross le pidió este miércoles al primer ministro que renuncie al cargo, después de que Johnson admitiese en la Cámara de los Comunes que, efectivamente, había acudido a la fiesta que el 20 de mayo del 2020 se celebró en los jardines de Downing Street y que había sido convocada por su secretario privado, Martin Reynolds. Tras disculparse, el jefe del Gobierno británico aseguró que había acudido a la fiesta porque «creía que era un encuentro de trabajo», aunque insistió en que no pensaba que hubiese cometido ninguna falta por ello. Las reuniones de personas que vivían en distintos domicilios estaban prohibidas en ese momento, dentro de las restricciones impuestas para frenar la expansión del coronavirus. 

El temible Comité 1922

La prensa da por hecho que Ross pedirá al Comité 1922 una moción contra Johnson. Un proceso que, de contar con los suficientes apoyos entre los parlamentarios de su partido, podría derivar en su destitución como líder de los conservadores y, en consecuencia, en su cese como primer ministro. Hasta ahora, solo el diputado tory Roger Gale confirmó que había dado este paso, aunque lo hizo hace un año, como él mismo reveló el pasado diciembre. Se necesitaría que otros 52 de los 360 diputados conservadores hiciesen una petición similar, para que el futuro del mandatario se sometiese a votación entre la bancada tory.

Para complicarle más el panorama a Johnson, este jueves fue publicada una encuesta de la empresa YouGov que da a los laboristas un 38 % en la intención de voto, mientras que a los conservadores les otorga solo un 28 %, una ventaja de diez puntos inédita en los últimos años.

La única buena noticia que el premier recibió este jueves fue de la Policía, que anunció que aún no ha decidido abrir una investigación oficial sobre las fiestas de Downing Street. ¿La razón? Scotland Yard está a la espera de las conclusiones de las pesquisas que lleva a cabo la Oficina del Gabinete, según informó el diario londinense The Independent.