Ortega asume su quinto mandato apoyado en China y Rusia y aislado de EE.UU. y la UE
INTERNACIONAL
El exguerrillero sandinista, en el poder desde el 2007, toma posesión del cargo tras ganar en unas elecciones tachadas de fraudulentas por la comunidad internacional y la oposición
19 mar 2022 . Actualizado a las 21:48 h.El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, inició este lunes su quinto mandato, cuarto consecutivo, lleno de luces y sombras. El exguerrillero sandinista, de 76 años, que gobierna desde el 2007, juró junto con su mujer, Rosario Murillo, en una ceremonia en la plaza de la Revolución, en Managua, un día después de que se instalara la nueva Asamblea Nacional, donde el oficialismo controla 75 de los 91 escaños. El acto recibió el apoyo de Rusia y China, aunque también contó con la presencia de comitivas de Irán, Corea del Norte, Cuba, Venezuela, Laos, Angola, Turquía, Bielorrusia, Turquía o Egipto.
El líder podrá permanecer en el cargo el 2027 y cumplir así dos décadas seguidas en el poder, un caso inédito en la reciente historia de Nicaragua y en la América Latina actual. Ortega se impuso en noviembre en unas elecciones que no contaron con la participación de sus principales rivales políticos porque en los meses previos las autoridades disolvieron tres partidos y arrestaron a más de 40 dirigentes opositores, entre ellos siete aspirantes presidenciales, incluida la independiente Cristiana Chamorro, favorita según las encuestas.
170 presos políticos
Estos hechos acarrearon el rechazo de la oposición y parte de la comunidad internacional, que tacharon los comicios de «fraudulentos». Desde abril del 2018, cuando estalló una revuelta popular contra el Gobierno de Ortega, que las neutralizó a la fuerza y dejó cientos de muertos y detenidos y miles en el exilio, tanto EE.UU. como la Unión Europea han impuesto sanciones a allegados del presidente. Ayer extendieron el golpe a otras siete personas y tres entidades del círculo del líder sandinista, entre ellos dos de sus hijos.
Mientras tanto, la oposición reclamó a la comunidad internacional «acciones coordinadas» para presionar a Ortega y lograr así que deje de «actuar con impunidad» en un país «secuestrado y silenciado», afirmó Victoria Cárdenas, esposa del opositor Juan Sebastián Chamorro. Además, pidió que el mundo no sea «indiferente» a la «grave» situación que vive Nicaragua y reclamó unidad para poder liberar a los «más de 170 presos políticos» que hay en el territorio.