Biden carga contra Trump: sus mentiras y su ego herido llevaron al asalto del Capitolio

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Drew Angerer / EFE

El presidente acusa su predecesor de no aceptar que fue derrotado en las presidenciales. Ninguno de los actuales líderes republicanos asistieron a los actos de conmemoración del primer aniversario.

07 ene 2022 . Actualizado a las 08:42 h.

Sin pronunciar nunca el nombre de Donald Trump, Joe Biden dedicó este jueves buena parte de su discurso con motivo del primer aniversario del asalto al Capitolio a condenar las acciones de su predecesor en la Casa Blanca, al que se refirió dieciséis veces como «el expresidente».

Arremetió sin piedad contra él por ser el culpable de lo ocurrido el 6 de enero del 2021, al incitar a sus seguidores a asaltar el Congreso con un «red de mentiras» sobre el resultado de las presidenciales, anteponiendo sus intereses «por encima de los del país». También profirió uno de los adjetivos que más pueden doler a Trump: el de «derrotado». «Su ego herido le importa más que nuestra democracia y nuestra Constitución. No puede aceptar que perdió», dijo Biden.

En una muestra de la polarización política, ninguno de los líderes republicanos del Congreso asistió a los actos conmemorativos. Solo estuvieron dos conservadores: el exvicepresidente Dick Cheney y su hija, la congresista Liz Cheney, una de las vicepresidentas de la comisión de investigación del ataque al Capitolio. 

En un discurso de media hora en la sala de las Estatuas del Capitolio, Biden atacó sin piedad al principal responsable del asalto a este «lugar sagrado» de la democracia estadounidense y a todos los que le apoya, antes de defender los «valores fundacionales» de Estados Unidos. «Decidieron —dijo— que la única manera de ganar es suprimir el voto y robar elecciones».

«Por primera vez en nuestra historia, un presidente no solo perdió unas elecciones sino que intentó evitar la transferencia pacífica de poder», aseveró. «Pero fracasó. Ellos fracasaron. Y en este día debemos garantizar que ese ataque nunca vuelve a repetirse», añadió. 

Acto seguido advirtió de que la democracia «está en peligro». Un aviso que minutos antes desde el mismo atril había lanzado la vicepresidenta Kamala Harris: «El mero hecho de lo cerca que las elecciones estuvieron de ser revocadas, refleja la fragilidad de la democracia».

Biden cerró su discurso agradeciendo la labor de la Policía durante la trágica jornada de hace un año, que se saldó con cinco muertos.

Trump responde

Poco después llegó la respuesta de Trump desde su residencia de Mar-a-Lago (Florida). «Usó mi nombre para tratar de dividir aún más a Estados Unidos», expresó en un comunicado el exinquilino de la Casa Blanca, tras cancelar el martes pasado la rueda de prensa que tenía prevista dar con motivo del aniversario.

Trump insistió de nuevo en el fraude electoral: «Se salieron con la suya y están llevando a la destrucción de nuestro país».

En un comunicado, el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, calificó lo sucedido hace un año como «un oscuro día» para EE.UU., donde «criminales irrumpieron» en la sede del Legislativo para «agredir a policías y tratar de impedir que el Congreso hiciese su trabajo». No obstante, en la misma nota se mostró «asombrado de ver a algunos demócratas en el Senado explotar este aniversario para avanzar objetivos políticos partidistas».

Jabin Botsford

El simbolismo del lugar elegido por el presidente: la sala de las estatuas

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, eligió este jueves la simbólica sala de las estatuas del Capitolio para recordar el asalto de hace un año a la sede del Congreso por parte de una turba de seguidores de su predecesor Donald Trump. Es la primera vez que un mandatario del país pronuncia un discurso a la nación desde este lugar, aunque otros presidentes han hablado en funerales y otros actos celebrados aquí. 

Rodeado de 35 estatuas que representan a algunos de los 50 estados (dos figuras por estado), Biden arremetió contra Trump, al que llamó mentiroso, por el asalto al Capitolio. Justo hace un año, cientos de partidarios del expresidente irrumpían en esta y otras estancias del recinto, donde se celebraba una sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso para ratificar la victoria de Biden en las elecciones del 2020.

La sala fue creada en 1807, pero destruida cuando las tropas británicas quemaron el edificio del Capitolio en 1814. Entre 1815 y 1819 esta habitación, una de las más visitadas por los turistas, fue reconstruida y llegó incluso a servir de hemiciclo de la Cámara Baja hasta que fue convertida en una especie de galería de arte. Durante el tiempo que sirvió como hemiciclo aquí fueron investidos los presidentes James Madison, James Monroe, John Quincy Adams, Andrew Jackson y Millard Fillmore.

En 1864 el Congreso invitó a cada estado a que enviara dos estatuas de sus ciudadanos prominentes para adornar la estancia de manera permanente y fue ese año cuando fue bautizada como la Sala Nacional de las Estatuas. En total son cien figuras que representan a los 50 estados (dos por estado): como eran muchas, las estatuas han sido repartidas por otras partes del edificio y actualmente se muestran 35 en esa sala.

Como curiosidad, una de las esculturas que lucen en la habitación es la de un misionero español fray Junípero Serra, enviada por el estado de California.Serra fue creador del sistema de misiones y considerado por mucho tiempo el padre fundador de California, aunque su figura es cada vez más controvertida en EE.UU., donde algunos lo ven como símbolo de una invasión que trajo muerte, enfermedades y opresión a los nativos que habían habitado California durante siglos antes de la llegada de los españoles.