El Supremo venezolano ya declaró en mayo del 2019 «nula de nulidad absoluta» la designación hecha por el opositor, con el respaldo del anterior Parlamento, y declaró que el BCV es aquel nombrado por Maduro. 29 de los 32 magistrados del Supremo venezolano fueron ministros, miembros del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) o tienen algún nexo familiar con miembros del Gobierno de Maduro.
Guaidó celebró el dictamen y prometió que seguirá batallando para proteger los fondos públicos venezolanos.
El abogado británico de Maduro, por su parte, rechazó la decisión. «El reconocimiento del señor Guaidó va en contra de la realidad sobre el terreno. Sus designados no tienen capacidad para actuar en nombre del BCV de manera efectiva», afirmó Sarosh Zaiwalla. Y, por último, advirtió que esta decisión daña la imagen del Reino Unido «como depósito seguro de activos soberanos».