La derrota «tory» en North Shrosphire agrava la delicada situación de Johnson

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

La ganadora de los comicios, la demócrata liberal Helen Morgan, a punto de pinchar la  burbuja de Boris
La ganadora de los comicios, la demócrata liberal Helen Morgan, a punto de pinchar la burbuja de Boris Jacob King | Europa Press

El «premier» asume su responsabilidad en el resultado electoral, pero también culpa a los medios

17 dic 2021 . Actualizado a las 19:55 h.

Boris Johnson ha corroborado en las elecciones anticipadas de North Shrosphire lo que las encuestas le vienen diciendo desde hace semanas: ya no cuenta con un apoyo popular mayoritario. Asimismo, está viendo cómo la pérdida de este escaño, que durante casi dos siglos estuvo en manos tories, ha dado fuerza a quienes desde el propio Partido Conservador piden su cabeza.

«Esto debe verse como un referendo sobre el desempeño del primer ministro y creo que él está en sus últimas horas. Ya ha recibido dos faltas, una a principios de esta semana en la votación de la Cámara de los Comunes [donde 96 de sus diputados rechazaron respaldar sus medidas contra el covid-19] y ahora esta derrota. Una más y está fuera», soltó a la BBC el veterano diputado conservador Roger Gale.

Pero el parlamentario no se limitó a criticar el desempeño del premier, sino que reveló que él ya inició el procedimiento para sacarlo de Downing Street. Gale confirmó que envió una carta de «no confianza» contra el mandatario al Comité 1922. Lo hizo hace casi un año, cuando estalló el escándalo del viaje que Dominic Cummings, entonces asesor de Johnson, hizo a la casa de sus padres en pleno confinamiento. Pero a pesar del tiempo transcurrido, la petición sigue teniendo validez y podría activar el proceso para elegir a un nuevo jefe de Gobierno, de recibirse 54 peticiones similares de otros legisladores. «Me sorprendería que Johnson siguiera en su puesto para las próximas generales [del 2024]», agregó Gale, quien consideró que el partido debe ponerse a buscar un nuevo líder en los próximos meses.

Hartazgo ciudadano

Por su parte, el presidente del partido, Oliver Owden, admitió que la histórica victoria de la liberal demócrata Helen Morgan revela «el hartazgo» de los electores. «Los ciudadanos están cansados de los escándalos de corrupción que nos llevaron a esta elección y de las historias que han salido en los últimos días [sobre las fiestas durante los confinamientos que Johnson y su círculo cercano celebraron]. Los ciudadanos nos dijeron que tenemos que enfocarnos en los asuntos que importan y eso es lo que haremos», declaró a la BBC. Morgan le sacó un 16 % de ventaja al aspirante tory, Neil Shastri-Hurst, en lo que hasta el jueves era considerado un feudo conservador.

Johnson, por su parte, asumió la responsabilidad por el «decepcionante» resultado en las urnas. «He escuchado lo que han dicho los votantes y con humildad acepto ese veredicto», dijo, quien no solo descartó renunciar, sino que culpó a los medios de lo ocurrido. «La gente ha estado escuchando una letanía de cosas sobre los políticos, pero pocas cosas que se refieran a ellos o sobre lo que podemos hacer para mejorar sus vidas», soltó.

La derrota tory está cargada de simbolismo, pues se da cuando Johnson acaba de cumplir dos años desde las elecciones en las que consiguió para su partido la mayoría absoluta en el Parlamento más amplia desde tiempos de Margaret Thatcher. Además los comicios se celebraron para reemplazar a Oliver Paterson, el diputado amigo del premier que en noviembre dimitió tras revelarse que intercedió ante el Gobierno a favor de dos empresas que lo tenían contratado como asesor. Este caso inició una ola de escándalos de corrupción que han salpicado a decenas de diputados conservadores y minado la imagen del mandatario.

El tiempo dirá si Morgan, quien nada más saber de su victoria, le espetó al premier que «la fiesta ha terminado», tiene razón o no.

El Reino Unido buscará un acuerdo temporal con la UE sobre el Protocolo irlandés

La violencia sectaria registrada este año en Irlanda del Norte por el Protocolo del brexit parece haber hecho entender al Gobierno de Boris Johnson que el territorio sigue siendo un polvorín. Para evitar que la situación se deteriore más, el Ejecutivo ha dado un nuevo giro en su estrategia y ahora propondrá a la UE lograr un acuerdo «temporal» que permita salvar las «brechas significativas» que aún los separan.

Londres ha rebajado sus demandas en relación con el papel del Tribunal de Justicia de la UE como árbitro de las controversias que se presenten en el futuro a ambas orillas del canal de la Mancha. Ya no buscará excluir a la Justicia comunitaria, sino que pedirá limitar su papel a una segunda instancia, que solo actuará cuando las partes no logren un acuerdo en un comité de arbitraje, según The Guardian.

El periódico afirma que esta será una de las propuestas que el ministro británico del brexit, David Frost, llevará a la próxima cita con el vicepresidente de la Comisión Europea Maros Sefcovic. Frost también planteará una «solución por etapas» y así resolver primero las diferencias sobre los controles aduaneros, para solucionar los problemas que los empresarios vienen padeciendo para comerciar entre el Úlster y el resto del Reino Unido.

Londres descarta que este año logren un acuerdo definitivo con la UE sobre el protocolo. Ante el fracaso de su postura beligerante, han dado además más licencias a pescadores comunitarios, en lo que parece intento por limar asperezas con sus exsocios.

Boris Johnson asistió a una fiesta durante el primer confinamiento 

El primer ministro británico, Boris Johnson, participó en una fiesta con personal de su oficina de Downing Street en mayo del 2020, durante el primer confinamiento de la pandemia, según una investigación publicada este jueves por los diarios The Guardian y The Independent.

Johnson se unió durante 15 minutos a un encuentro social con bebidas que congregó a unos 20 miembros del personal tras una rueda de prensa del entonces ministro de Sanidad, Matt Hancock, para informar sobre la expansión del covid-19, según esos medios. En aquella etapa de la pandemia, las estrictas normas vigentes en Inglaterra solo permitían encuentros individuales entre dos personas de distintos núcleos familiares en un espacio exterior, guardando una distancia de al menos dos metros.

Aquella misma tarde, el ministro de Sanidad había pedido a los británicos «quedarse en casa todo lo posible» y les rogó: «Por favor, cumplan las normas, vigilen a su familia y no asuman riesgos». Según fuentes citadas por The Independent, Johnson le dijo a uno de los asistentes a esa presunta celebración que merecían tomar un trago para «devolverle el golpe» al coronavirus.

En respuesta a esas alegaciones, un portavoz del jefe de Gobierno indicó a los medios que Johnson se encontró aquel día «brevemente» con Hancock y su equipo en el jardín, un espacio exterior que se usaba de manera «regular» para reuniones de trabajo.

«El primer ministro fue a su residencia poco después de las siete de la tarde. Un reducido número de empleados que debían trabajar permanecieron en el jardín de Downing Street durante parte de la tarde y la noche», detalló ese portavoz a los medios.

La revelación es la última de diversas filtraciones sobre supuestas rupturas de las restricciones contra la pandemia por parte de personal del despacho oficial del primer ministro y personas cercanas al Gobierno.

Una de las asesoras de Johnson, Allegra Stratton, dimitió hace una semana tras salir a la luz un vídeo en el que admitía que hubo una «fiesta» en Downing Street en diciembre del año pasado, si bien el jefe de Gobierno ha insistido en que no se rompieron las normas vigentes en aquel momento.

El que fuera candidato del Partido Conservador a la alcaldía de Londres, Shaun Bailey, renunció a su cargo en la Asamblea municipal esta semana tras airearse una fotografía en la que aparece en el centro de un nutrido grupo de personas durante una celebración navideña en el 2020, cuando las normas prohibían encuentros entre gente de diversos hogares.

La policía metropolitana de Londres indicó en un comunicado que no planea por ahora abrir investigaciones sobre las presuntas celebraciones en Downing Street durante las últimas semanas del 2020, a pesar de la «cantidad significativa de material» sobre ellas publicado por los medios.

«Todo el material ha sido sometido a detallada consideración por parte de detectives y no ofrece evidencias de que se hayan violado las regulaciones sobre protección a la salud», señaló la policía en un comunicado.

Sí llevará a cabo, en cambio, pesquisas sobre la fiesta a la que asistió Bailey el 14 de diciembre del 2020 en la sede del Partido Conservador en Londres. Los agentes se pondrán en contacto con «dos personas que asistieron» a esa celebración, han avanzado.