Cadena perpetua a un ruso por el asesinato de un asilado georgiano en Berlín por presunto encargo del Kremlin

La Voz AGENCIAS

INTERNACIONAL

El crimen se produjo a plena luz del día en el centrico parque berlinés de Tiergarten.
El crimen se produjo a plena luz del día en el centrico parque berlinés de Tiergarten. DPA vía Europa Press

El crimen en el parque de Tiergarten provocó un aumento de la tensión entre Rusia y Alemania

15 dic 2021 . Actualizado a las 12:43 h.

Un tribunal berlinés condenó este miércoles a cadena perpetua a un  ruso de 56 años por el asesinato, el 23 de agosto deL 2019, de un asilado georgiano de origen checheno, presuntamente por encargo del Kremlin, en un caso que enturbió las relaciones entre Alemania y Rusia.

La corte encontró al acusado culpable del asesinato a tiros de Zelimjan Jangoshvili, de 40 años, llegado a Alemania como refugiado en el 2016 y que fue cometido a plena luz y en el parque de Tiergarten, en el corazón de Berlín. El autor de los disparos, Vadim Krasikov, fue identificado por testigos presidenciales como el hombre en bicicleta que disparó y luego arrojó la peluca, la bicicleta y el arma al río Spree. Desde su detención, estaba en prisión preventiva.

La Fiscalía aseguró que el autor del asesinato actuó «por codicia u otros bajos motivos» y durante el proceso alegó que no hay duda de que el asesino actuó «por encargo de posiciones estatales de la Federación Rusa» y que su objetivo era eliminar a quien considera «enemigo de Moscú, de su república autónoma de Chechenia, y del Gobierno prorruso de Georgia».

Jangoshvili había huido a Alemania tras sobrevivir a un intento de asesinato en Tiflis en el 2015. Para el Kremlin, era un terrorista. Había combatido en la guerra de Chechenia al lado de los rebeldes y posteriormente formó parte de las fuerzas de seguridad georgianas.

Desde Moscú se ha rechazado toda implicación en el caso. Pero también se vinculó a la víctima con otro asesinato similar cometido en la capital rusa en el 2013.

El crimen del Tiergarten provocó un aumento de la tensión entre Rusia y Alemania y, junto a otras cuestiones -como la escalada del conflicto en Ucrania, el envenenamiento del opositor ruso Alexéi Navalni y su posterior detención en Rusia o el ataque de un hacker al Parlamento alemán- desembocó en uno de los períodos más difíciles para la relación entre los dos países durante los últimos 30 años.

La entonces canciller Angela Merkel amenazó con imponer «nuevas medidas» a Rusia, si la Justicia confirmaba las sospechas. Unos meses después del crimen, Berlín expulsó a dos diplomáticos rusos por «no contribuir» al esclarecimiento del asunto.